El lunes, después de once años, comenzará un nuevo juicio por la muerte de cuatro adolescentes en lo que se conoce como la Masacre de la Comisaria Primera de Quilmes. “No creo en la justicia de Quilmes”, aseguró una de las madres.
El 20 de octubre de 2004, cuatro adolescentes murieron golpeados, ahogados y con quemaduras, luego que se desatara un intento de motín en los calabozos de la Comisaría Primera de Quilmes. Había más de 15 menores detenidos por diferentes causas. Las pericias demostraron que varios sufrieron torturas y los cuatro que fallecieron presentaron señas de golpes por parte de los efectivos. Hay diez policías acusados.
Isabel, madre de Manuel Figueroa, en diálogo con El Termómetro Radio (FM RK 91.5) se mostró desconfiada del proceso judicial que comienza el próximo lunes: “tenemos pocas expectativas, temo que se vayan caminando” y contó que “los familiares del as víctimas estamos cansados del manoseo”.
“No creo en la justicia de Quilmes”, sentenció la mujer, quién hizo un reconto de las situaciones que vivieron desde la noche en octubre donde murieron los cuatro adolescentes y denunció que “los sobrevivientes tienen miedo de ir a declarar por represalias”.
«Manuel no se merecía lo que le pasó, como no voy a ir el lunes, tengo que seguir acompañándolo”, destacó Isabel quién además advirtió que “varios de los policías que mataron a los chicos siguen trabajando.