El padre, el tío y el hermano de Paloma Gallardo, la adolescente de 16 años que fue asesinada junto a su novio Josué Salvatierra en el doble crimen de Florencio Varela, prestarán declaración testimonial en la causa, este lunes.
Es en repuesta a un pedido que hizo el abogado que representa a la familia Salvatierra, Carlos Diéguez.
Omar Gallardo, padre de la adolescente, Osvaldo Gallardo, tío, y Santiago Daniel Gallardo, el hermano, se presentarán ante el fiscal de Florencio Varela Darío Provisionato.
Asimismo, quedaron a la espera de las declaraciones de los policías de la comisaría 4ta. de Bosques para que den detalles de cómo fue la búsqueda de ambos chicos y la investigación una vez que los hallaron asesinados.
También resta a pericia del teléfono celular que le secuestraron en Río Negro a Gonzalo López, de 36 años, quien permanece detenido por tener un aparato que sería de Josué, ya que ambos tienen el mismo IMEI.
López aseguró que lo compró hace seis meses, pero el teléfono tiene la misma identidad que la del chico asesinado en Florencio Varela, por lo que o es el mismo o fue clonado.
En ese sentido, este miércoles se llevará a cabo la apertura del mismo para determinar si realmente es el de Salvatierra.
Además, restan conocerse los resultados de los peritajes hechos en una tablet de Josué y en la PC del hermano de Paloma, en el marco del doble crimen de Florencio Varela.
El hecho
Dos adolescentes que permanecían desaparecidos desde el jueves 30 de enero fueron hallados muertos este domingo 1 de febrero en Florencio Varela. Las victimas son Paloma Gallardo, de 16 años, y Josué Salvatierra, de 14, compañeros de la escuela Secundaria número 63 de la zona. Las dos menores fueron encontrados sin vida debajo de un puente, cerca de la fábrica de baterías Champion, en las inmediaciones de la plaza de la localidad de Bosques.
El jueves pasado los padres de Salvatierra, quien asistía a segundo año del colegio, alarmados por la ausencia prolongada del joven realizaron la denuncia ante el 911. Por su parte, Omar Gallardo, padre de Paloma -iba a quinto año-, afirmó que su hija ese mismo día fue vista por última vez cuando se dirigió al gimnasio, ubicado a unas siete cuadras de la plaza, alrededor de las 18:00.
La chica no regresó a su casa y al ser las 21:00 empezaron a preocuparse y pensar que algo malo pudo haber ocurrido. El hombre hizo una denuncia telefónica por medio de la línea 145.