El lunes en Berisso, luego de organizar el acto del 17 de octubre que busca empujar al gobernador Axel Kicillof, los intendentes Fabian Cagliardi (el anfitrión), Mario Secco (Ensenada) y Jorge Ferraresi encabezaron un encuentro de militantes de la región en el PJ local. LLamó la atención la presencia de dirigentes que hasta hace unos meses pertenecían a Juntos por el Cambio, y que están alejados, desde hace años, del kirchnerismo. No fue casual, se trata de una estrategia del mandatario avellanedense para sumar volumen en una posible interna por el Partido Justicialista.
La reorganización de satélites perdidos y sin conducción comenzó hace unos meses. Tiene a la cabeza a Baldomero ‘Cacho’ ‘Álvarez que le aportó a Ferraresi a la ex militancia sciolista reconvertida hoy en la agrupación Peronismo Bonaerense. Por esa misma época comenzaron las charlas con un sector que hasta diciembre pasado había jugado en Juntos por el Cambio. Se trata de los peronistas amarillos que Néstor Grindetti había juntado en lo que llamó Hacemos en 2021, y que se descascaró rápidamente cuando dejó el poder en Lanús.
El lunes dos referentes de ese espacio se mostraron en Berisso: el lomense Pablo Paladino y el lanusense, Omar López.
Paladino, ex titular del Fútbol Para Todos, hombre que trabajó varios años de la mano de Aníbal Fernández, se alió con Grindetti en 2021 y empujó el armado del ex Guillermo Viñuales en Lomas de Zamora, ex jefe de gabinete de Martín Insaurralde. Eso no duraría mucho, Viñuales se fue con Larreta y Paladino perdió a la concejal que había logrado sumar (Mabel Godoy), en manos de oficialismo. Siguió trabajando con el entonces jefe comunal lanusense hasta la elección a gobernador del año pasado.
López llegó a Juntos por el Cambio en 2019 por el acuerdo con Miguel Ángel Pichetto, fue concejal hasta diciembre. Sin nunca ser parte del riñón local, armó dentro de Hacemos y buscó presentar una lista en el PJ en las elecciones de principios de 2023, pero la Junta Electoral no se la habilitó.
Algo que llamó la atención. López había salido en primer plano en una de las fotos del encuentro que compartió el intendente de Avellaneda en sus redes, pero con el correr de las horas esa foto desapareció.
Por otro lado, cabe recordar que, en noviembre del año pasado, Ferraresi había sumado a nivel local a Orlando Machado, titular del sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda, actual concejal hasta 2025 que encabezó la lista de Juntos por el Cambio en 2021, por Hacemos. Machado fue el primero en saltar del barco y se proclamó en favor de Sergio Massa de cara al ballotage. Curiosamente, Comercio fue el primer gremio que acordó con Javier Milei una vez llegó a la presidencia.
En todos los casos se trata no solo de dirigentes peronistas alejados desde hace años del kirchnerismo, sino afiliados con estructura partidaria en sus distritos que podrían aportar una base a la pelea interna que, desde el ferraresismo insisten en que es inevitable, por la conducción del Partido Justicialista nacional y provincial.
Hay otros espacios cerca con el mismo objetivo, sobre todo en los distritos de la tercera donde gobierna La Cámpora, que es la prioridad para Ferraresi. En Lanús ha tenido diálogo con el ex intendente Darío Díaz Pérez. En tanto en Quilmes se acercó al histórico armado de Aníbal Fernandez, con José ‘Pepe’ Leguizamón a la cabeza.