El segundo paro general llevado adelante por la Confederación General del Trabajo (CGT), con adhesión de las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA de los Trabajadores y CTA Autónoma) en contra de las medidas del gobierno de Javier Milei se sintió fuerte en la calle apoyado en la falta de transporte interurbano en el área metropolitana. Hubo denuncias de ataques a las líneas de colectivos que no se adhirieron. Bullrich trató de ‘mafia’ a los sindicatos.
La medida tiene dos reclamos centrales: piden a los senadores que no aprueben la Ley de Bases que acaba de comenzar a discutirse en la Cámara Alta; al mismo tiempo les exigen a los diputados que traten y rechacen el DNU 70/23, vigente desde diciembre pasado.
La adhesión de los gremios del transporte como la Unión de Tranviarios Automotor; La Fraternidad (ferrocarriles) y los trabajadores del Subte fue central para que para garantizar el éxito de la medida de fuerza en la calle que se muestra vacía por la imposibilidad de movilidad.
Aun así, el Gobierno comunicó que 42 líneas pertenecientes a la empresa DOTA, en el marco de una interna gremial con los titulares de la UTA, sostienen recorridos en el AMBA. Desde la mañana, se denunciaron dos ataques a colectivos de la que se encontraban en funcionamiento, de las líneas 60 y 106 en los barrios de Barracas y Liniers, de CABA.
La respuesta oficial desde temprano llegó de la mano de la ministra de seguridad de la Nación, Patricia Bullrich: «Arrancó la mafia. No dejemos que rompan todo lo que estamos logrando. Nosotros vamos a cuidar a todos los que vayan a trabajar. Llamá al 134 y denunciá», publicó en su cuenta de X.
¡ARRANCÓ LA MAFIA!
No dejemos que rompan todo lo que estamos logrando. Nosotros vamos a cuidar a todos los que vayan a trabajar.
Llamá al 134 y denunciá. pic.twitter.com/ZYjxjVUF3w
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) May 9, 2024





















