La Iglesia se metió de lleno en la discusión por las 5 toneladas de alimentos retenidos por el gobierno en un depósito. El presidente del Episcopado, el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, aseguró que al a curia le preocupa «que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho que es el derecho al alimento».
Se trata de alimentos que corresponden al ministerio de Capital Humano, que fueron adquiridos por la gestión pasada y que no fueron entregados ni repartidos por el actual gobierno. El dato se conoció por una investigación del medio El Destape y hay preocupación por el vencimiento de la comida.
En ese marco, y en el mensaje por la Santísima Trinidad, Ojea emitió un fuerte mensaje: “Al día siguiente del día de la Patria celebramos la solemnidad de la Santísima Trinidad. Los cristianos adoramos a un Dios que es puro dinamismo, a un Dios que es amor, a un Dios que está continuamente saliendo de sí mismo y entregándose a través de la creación, de la redención, del cuidado de cada ser humano. El Papa Francisco nos ha dicho muchas veces que hemos entrado en este tiempo en la globalización de la indiferencia y en este punto quisiera hacer dos reflexiones”, reflexionó el Obispo.
En la misma línea planteó: “La primera reflexión refiere a que nos hemos enterado sobre la existencia de dos depósitos de alimentos que tienen cinco millones de kilos de alimentos guardados. No entro en las razones por las que están guardados, pero pienso que en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión», y sentenció sobre los alimentos retenidos: «Rápidamente tienen que ser entregados, esta sensibilidad frente al pan que yo tengo y puede faltar en otras mesas va contra todo lo que significa, por ejemplo, cuando tiramos comida”.
Finalmente cerró: “Yo recuerdo una vieja tradición cristiana, mi abuela materna me decía que cuando tirara un poquito de pan besara el pan y pensara que ese pan que yo pude comer y que no voy a comer hay otro que realmente lo necesita. Esto es lo que realmente nos preocupa, que se vaya perdiendo esta sensibilidad frente a un derecho que es y que es primario como es el derecho al alimento. Dios quiera que rápidamente los hermanos con tantísimas necesidades puedan alcanzar su alimento diario”.