Este viernes, el Concejo Deliberante de Quilmes, aprobó la rendición de cuentas del año 2023 enviada por el ejecutivo municipal conducido por Mayra Mendoza. La oposición se quejó por haber tenido poco tiempo para analizar los números – que se entregaron el miércoles, dos días antes de la sesión- y no habló de números. El oficialismo destacó las obras y la gestión que se realizó durante el año pasado con ese presupuesto.
Como ocurre en la mayoría de los distritos, los números que se ven en la rendición de cuentas de Quilmes es muy superior a lo que se había presupuestado con anterioridad. El Concejo Deliberante aprobó en diciembre de 2022 un presupuesto previsto en 65.508.535.282,75 millones de pesos para el año siguiente, no obstante, los números, con una inflación que superó el 200 por ciento fueron muchos más altos.
Según se desprende del expediente enviado por el ejecutivo, durante 2023 se hicieron modificaciones presupuestarias por más de 70.500 millones de pesos, lo que da un resultado de recursos vigentes de más de 136 mil millones de pesos, devengados por 83 mil millones y 76 mil millones percibidos.
No obstante, ni los concejales de la oposición, ni del oficialismo se detuvieron en los números. La oposición se centró en cuestionar el poco tiempo que tuvo para analizar el expediente de más de 5 mil páginas.
Luego de manifestar el voto negativo de su bloque, el concejal del PRO, Diego Buffone, fue el primero en manifestar que “el expediente debió ser entregado con más tiempo” porque sino “parece que se quiere ocultar algo”.
La concejal de La Libertad Avanza, Estefanía Albasetti, tampoco tuvo tiempo de estudiar los números y a diferencias de los duros discursos que tiene en otras ocasiones marcó que reclama el expediente desde marzo y dijo que “hay que actuar con respeto y transparencia”. Puntualizó en apenas dos cuestiones surgidas de la rendición de cuentas: una baja de 10 puntos en la recaudación municipal, del 58 al 48 por ciento, y que los veinte proveedores que más recursos recibieron no son empresas del distrito.
Por su parte, el concejal de la UCR, Fernando Pérez, recordó que la normativa marca que la rendición de cuentas debe entregarse antes del 31 de marzo, adelantó la abstención de su voto y destacó que el gobierno municipal tuvo durante 2023 superávit, algo que consideró extraño en un año electoral. También la concejal Patricia Caparelli manifestó su voto negativo e insistió con el pedido al oficialismo para que se le entregue el usuario y contraseña del RAFAM para poder acceder a la información completa.
La defensa del expediente llegó de parte de la presidenta de bloque de UP, Eva Mieri. La concejal destacó que la ejecución presupuestaria fue del 78 por ciento y que “la gestión se vio en la calle”. Además enumeró las cosas que se hicieron durante el 2023. Informó, entre otras, que en seguridad se inviertieron más de 5.600 millones de pesos, en obras públicas 32 mil millones de pesos, y en educación 20 mil millones de pesos.
Además, les dijo a los concejales de la oposición que en la página web del municipio está el balance de la situación económica y financiera del municipio y el presupuesto 2023 para que toda la comunidad tenga acceso. “Esta es una gestión transparente y de cara a la comunidad”, aseguró. Finalmente, dijo que queda demostrado “que se puede tener superávit fiscal sin ajustar a la gente”.