Ni la ausencia del gobernador Kicillof ni la discusión sobre un hipotético adelantamiento de las elecciones partidarias, fueron impedimento para que el PJ bonaerense se reactivara, dando una muestra de unidad y exhibiendo la voluntad de meterse de lleno en la disputa política con el gobierno nacional que preside Javier Milei.
El peronismo, fundamentalmente el de la Provincia de Buenos Aires, tiene una voz mucho más poderosa de la que pueden entonar la CGT o los movimientos sociales, ya que sigue representando a aproximadamente la mitad de los bonaerenses. Con la derrota nacional a cuestas y la catarata de medidas y acciones del gobierno nacional, había necesidad de plantarse y comunicar cual es el análisis y la posición actual, y ni que hablar, cuando la semana pasada concluyó con el despertar de una especie de “rebelión de los gobernadores”, encabezada por un mandatario del PRO, Ignacio Torres, de la provincia de Chubut.
En ese marco el PJ emitió un duro comunicado donde afirma que “la Patria no se vende y el federalismo no se negocia”, dando una visión muy pesimista de la actualidad: “aumento de la violencia y la desigualdad, desgaste de la institucionalidad democrática, vaciamiento conceptual de los valores humanistas, empobrecimiento económico generalizado, entrega inaudita del patrimonio nacional, regresión educativa y cultural, destrucción de la capacidad soberana del Estado, centralismo mesiánico antifederal, descarte de jubilados, populismo represivo, silencio oficial ante la provocación colonial británica en Malvinas y sumisión al credo fondomonetarista”.
Asimismo, le dio un claro apoyó a Kicillof manifestando que “nuestro Partido expresa su apoyo al Gobernador y a las políticas de la Provincia de Buenos Aires en defensa de la producción, el empleo, el desarrollo y la educación pública”.
Para luego presentar una posición fuertemente federal: “Repudiamos el recorte de fondos que por ley le corresponden a las provincias y demandamos su urgente reposición para no condenar a la desesperación y a situaciones indeseadas a millones de compatriotas que quieren trabajar, estudiar, producir y vivir en paz”.
Además, se hizo hincapié en la continuación de la obra pública, algo que no solo preocupa al Gobernador sino que tiene desvelados a los intendentes: “Requerimos la continuidad inmediata de las obras públicas suspendidas por el presidente Milei”.
En síntesis, el PJ de la Provincia volvió a hacer política y se metió de lleno en una discusión en la que como organismo estaba ausente.