El consultor y analista político Gustavo Córdoba dialogó con El Termómetro tras la última encuesta que realizó Zuban Córdoba y Asociados sobre la aceptación de las medidas tomadas por el gobierno de Javier Milei y consideró que «puede perder rápidamente el apoyo».
“Es normal que cuando un gobierno empieza tenga una inercia política en su apoyo, es legítimo y esperable, sobre todo cuando el fenómeno se sustenta en dos gobierno que no habían estado a la altura de las expectativas, en el voto a Milei había antipolítica, decepción o enojo, hay mucha gente que sigue en esa línea. Por eso cuando preguntamos quién era el responsable de los aumentos sector muy importante dijo que Alberto Fernandez”, explicó.
De todos, sostuvo que “hay un gasto de capital simbólico del presidente, porque tiene una centralidad que no está aprovechando de modo óptimo” y que “tiran títulos cómo en campaña electoral y no explican nada”.
“Cuando ganas la elección la comunicación del gobierno arranca el día que ganas, porque se está generando expectativa y hay que entrar en una forma de comunicación más sólida. Acá está el primer gran error. La política subestima los formatos comunicacionales, comunican en vivos de Instagram y el presidente aparece de vez en cuando”, agregó.
Insistió en que “el presidente ha gastado imagen, posicionamiento y capital simbólico” y afirmó que “Bullrich y Villarruel mantienen una imagen un poco mejor que el presidente”. También marcó que “Kicillof es el que mejor imagen tiene del lado opositor, porque ganó, y es lógico que todo el resto de la dirigencia opositora tenga imagen negativa”, aunque “Cristina mejoró en los últimos meses”.
Córdoba también enfatizó que “la gente quiere creer en algo, necesita instalarse la idea de que esto va a mejorar, pero el problema es que el perfil de las medidas que van a tomar que van a hacer estragos en la sociedad incluso a los que los votaron esperanzados y están esperanzados” y consideró que “las medidas todavía no tuvieron todavía el impacto”.
Además recalcó que “está anunciado el protocolo antipiquetes y los gobernadores salieron a desmarcarse, por lo que va a tener problemas institucionales” y consideró que “el gobierno parece varios gobiernos juntos, actúan de manera descoordinada y hay cosas inexplicables”.
“Hay mucha gente que dice que sabe que van a venir meses duros, saben que le va a afectar, pero también hay una expectativa que les va a afectar poco o que van a estar del lado correcto de la motosierra, es una locura. Por más aguante que quieras darle a un gobierno el impacto en el bolsillo va a ser muy duro. Hay mucha gente que cree que van a ser afectados por poco tiempo. Los que tenemos alguna cana sabemos que estas crisis tienen un impacto profundo, que no era la casta la que iba a pagar el ajuste sino la mayoría del pueblo argentino”, afirmó
Y añadió: “Los electorados se han fragmentado, no son los mismos de antes, el menor de 35 años poco y nada tiene que ver con el mayor, con lo aspiracional, sus consumos, como se informa. Uno de los pocos aspectos positivos de esta crisis es que nuestros jóvenes van a tener una ración de realismo muy grande”.
“Cuando planteamos congelamiento de salarios, de jubilaciones, ahí los apoyos bajan al 25 por ciento. Este es un gobierno que puede perder rápidamente el apoyo porque lo consiguió también muy rápidamente. El gobierno tiene que pensar que no tiene fortaleza en las cámaras, no tiene territorialidad ni gobernadores, hay que ver si el DNU pasa los filtros de constitucionalidad”, concluyó.