Lejos de acercar posiciones, el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner recrudeció las diferencias políticas en Lanús. Luego de una tensa sesión especial donde el conjunto de los bloques repudió el hecho, pero que aprovecharon para echarse culpas, un sector del Frente de Todos llevó adelante lo dicho por Julián Álvarez durante la reunión y presentó un proyecto de repudio contra el ex presidente del Cuerpo, Marcelo Rivas Miera, quien minutos después del atento publicó en sus redes sociales personales «no les creo nada». Además pidieron que el Intendente lo solicite la renuncia como secretario municipal. El dirigente del PRO brindó una conferencia de prensa donde intentó explicar sus dichos, aseguró que repudia el ataque contra la Vicepresidenta pero al mismo tiempo ratificó sus dichos: «Si no les creo nada, les pido disculpas, es porque mintieron sistemáticamente durante 15 años».
El proyecto de resolución presentaron en el Concejo lleva la firma de ocho de los once ediles del Frente de Todos. No solo le exige a Grindetti que le pida la renuncia a Rivas Miera, sino que este se disculpe por lamentable expresión vertida horas después del suceso que conmocionó al país. Si bien la publicación en Facebook ya no está disponible, el ex titular del Cuerpo legislativo ratificó sus dichos hoy ante la prensa local.
Comenzó aclarando que él no «odia «ni a Julián Álvarez, ni a Cristina», que los entiende como «adversarios políticos circunstanciales» y que no es «antiperonista», donde contó que su familia es de extracción peronista y que ha sido agradecido del ex intendente Manuel Quindimil. Quiso suavizar su declaración al señalar que se trata de «humor político», pero posteriormente, avanzó por otro camino.
«Cuando subí ‘no les creo nada’ lo subí con firme convicción», señaló en forma de reto hacia quienes lo critican, pero aclaró que lo bajó por la confrontación que se armó en sus redes». En ese punto, Rivas Miera aclaró que repudia «enérgicamente el atentado contra la Vicepresidente», pero sostuvo: «no compro el cuentito con el que siguen. Como que el presidente horas después llame a una marcha partidaria». Asimismo, repitió la postura de Patricia Bullrich (con quien trabaja a nivel nacional) sobre el «uso político» y «victimización» del kirchnerismo por el hecho.
Envalentonado, se subió a una encuesta hecha en las redes y lanzó: «Pido disculpas por pensar como el 70 por ciento de la población que no cree». Y comparó al kirchnerismo con «el cuento del pastorcito, mintieron tanto, durante tantos años que tengo derechos a no creerles», aunque no queda claro qué es lo que no cree, porque al ser consultado puntualmente por uno de los periodistas presentes si entendía que el hecho había sido fabricado por el peronismo lo negó y planteó la versión de un «lobo solitario, poco preparado».
Rivas Miera entiende que la politización del hecho se ve en la situación local, donde «el kirchnerismo necesita siempre tener un enemigo y me eligieron a mí, me agrandan, pero no les voy a seguir el juego», aún así redobló la apuesta: «si no les creo nada, que me perdonen, es porque nos mintieron sistemáticamente durante 15 años. Tengo derecho a pensar distinto».
Intentando rebajar la postura que encabezó Julián Álvarez el pasado miércoles en el Concejo Deliberante, Rivas Miera señaló al dirigente peronista Beto Martínez, quien tiene un programa en un canal de la televisión digital como quien «incitó» la protesta contra su persona: «me hostiga hace años en las redes sociales y nunca hablé con él. Pero se ve que el Frente de Todos no tiene agenda y él se las marca. Los concejales del Frente de Todos se rigen por lo que dice este hombre».
Finalmente, se disculpó con Álvarez por una desafortunada frase que tuvo durante la campaña electoral el año pasado cuando sostuvo que «poner a Julián Álvarez al frente de un municipio es como poner al padre Grassi al frente de un orfanato».
Llamativamente, contó que la orden de Grindetti a su gabinete y militancia es bajar el tono de confrontación y buscar salir de la grieta.