El gobernador de Jujuy y presidente de la Unión Cívica Radical a nivel nacional, Gerardo Morales, visitó este jueves Avellaneda, en el marco de las recorridas que viene haciendo para posicionarse de cara a la pelea presidencial del próximo año. Brindó un discurso en el que criticó al nuevo ministro Sergio Massa, cargó contra los dirigentes que encabezan las organizaciones sociales y garantizó que si Juntos vuelve a gobernar “va a ser con un plan”.
La jornada del mandatario provincial comenzó con un almuerzo con vecinos, comerciantes e industriales, continuó con una reunión con los plenaristas y convencionales, siguió con un encuentro con la Juventud Radical y concluyó con el acto en el Comité de Avellaneda en la calle Belgrano al 700 frente a un centenar de presentes que llenaron el lugar al límite de sus capacidades.
Previo al discurso de Morales, dieron unas breves palabras la presidenta del partido en el distrito, Melisa Gorosito, integrantes de la Juventud y los ediles Silvia Diana y Fernando Landaburu, quienes hoy son los que tienen chance de ser los candidatos del radicalismo para pelear por la intendencia. Ambos señalaron la necesidad de unir a la UCR y destacaron el trabajo con el sector del PRO, valorando la presencia del presidente del bloque de Juntos, Maximiliano Gallucci.
Además, Diana sostuvo que «si bien es difícil, se le puede ganar a Jorge Ferraresi y se puede tener un intendente radical» y Landaburu afirmó que «en cada distrito hay una Milagro Sala», en relación a los intendentes. Luego de solucionar algunos desperfectos técnicos y un breve corte de energía en un sector, entre bombos, platillos y trompetas subió el gobernador al escenario.
“La coalición de Juntos por el Cambio es la esperanza del pueblo, la elección del año pasado nos permitió ponernos más fuertes, tener más musculatura. La elección que se hizo en la Provincia de Buenos Aires nos dio fortaleza, no podemos ser fuertes a nivel nacional si no tenemos un radicalismo fuerte en el Conurbano, que es muy parecido al norte argentino respecto de los desafíos que tenemos”, comenzó Morales.
Continuando, aseguró que “estamos en momentos difíciles y lamentablemente en manos de un gobierno que no tiene rumbo” y que “el problema económico y social es por la política, porque estamos en manos del Frente de Todos que está anárquico, con secretarios y directores puestos por una facción y donde cada sector tiene su grupo que responde solo a una persona”.
“En la asunción, Massa hizo anuncios genéricos, no hace falta ser economista para ver qué fueron muy pocas las medidas específicas. Tenemos una fiscal oculta (Cristina Fernández) que siempre va a estar marcando el rumbo de lo que se puede o no hacer, así no se puede gobernar un país. Estamos ante una de las peores crisis y al borde del abismo, la gente no da más, los trabajadores, las empresas, los emprendedores y el campo no dan más. La única alternativa es Juntos por el Cambio y la UCR es una columna vertebral”, enfatizó.
En esa línea, aseguró que en el 2023 van a hacer “las cosas bien, mirando lo que se hizo mal y lo que se hizo bien, con un plan, no cómo en el 2015” y sostuvo que “el desafío de la UCR es lograr la unidad”, porque tienen la responsabilidad “de hacer las cosas bien” y “consolidando JxC frente a la falta de rumbo del país”.
“El radicalismo no es un partido legislativo solamente, sabemos gobernar, lo hacemos en tres provincias y muchísimas intendencias. Obtuvimos el 76 por ciento de los votos en Corrientes, en Mendoza con decisión política resolvimos un problema de seguridad terrible y en Jujuy tomamos decisiones y la primera fue restablecer el orden y luchar contra las mafias, porque la provincia era la incubadora de ese proyecto degradador de la sociedad argentina, de estos que son los gerentes de la pobreza y se creen dueños de la voluntad de los más pobres, de esos que son los que destruyeron, cambiando el verdadero rol de las organizaciones sociales, la cultura del trabajo y el esfuerzo. Nosotros transformamos Corrientes, Mendoza y Jujuy”, añadió.
Luego desarrolló el trabajo realizado en su provincia y afirmó que tiene que haber una agenda ecológica. En ese sentido, recalcó que “Argentina tiene todos los minerales que demanda el mundo que viene, un mundo que va a demandar alimentos y energía”.
“Somos el mayor productor de alimento y el gobierno jode al campo. La crisis la produjo el Frente de Todos, cómo faltan dólares por el déficit energético le echan la culpa al campo que es el sector de la economía más pujante y del que tenemos que estar orgullosos”, sumó el gobernador.
Por último, insistió en que tiene que “haber un debate en las organizaciones sociales, que son importantes en una democracia, pero tienen que discutir lo que están haciendo porque son los que llenan las calles con estos gerentes de la pobreza” y subrayó que “le sacan plata a la gente, la obligan a la a ir a las marchas para mantener los planes y año tras año deterioraron la cultura del esfuerzo y trabajo”.
Dieron el presente además el concejal de Avellaneda Rubén Sanazi, su par de Lanús Emiliano Bursese y de Quilmes Eyleen Viglianco, los legisladores Miguel Bazze, Sebastián Salvador y Nazarena Mesías, el intendente de Brandsen Oscar Cappelletti, el ex mandatario de Quilmes Fernando Geronés, el defensor del pueblo adjunto local Rodrigo Galetovich, la ex edil de Lomas de Zamora Graciela Andrada, el ex ministro Juan Manúel Casella y los presidentes del radicalismo de Lanús, Leandro Bechara Arcuri y de Almirante Brown Sergio Guerrieri, entre otros.
A 50 metros y de la mano de enfrente, hubo un “escrache” a Morales organizado por agrupaciones peronistas pidiendo la libertad de Milagro Sala, pero fueron apenas una decena de militantes que colgaron dos banderas en una esquina y se fueron antes de que terminara el acto.