Las legislativas del año pasado dejaron en Juntos una sensación que no habían tenido antes: se le puede ganar al peronismo unido en la Provincia de Buenos Aires. Ese escenario, trasladado al 2023, hace temblar los históricos reductos de los barones del Conurbano. Desde Avellaneda, uno de los distritos apuntados para disputar la intendencia, el presidente del bloque de Juntos, Maximiliano Gallucci, entiende que «la verdadera transformación llega al distrito si también cambian la Nación y la Provincia» y para eso «Diego (Santilli) tiene que ser Gobernador y Horacio (Rodríguez Larreta) Presidente».
Sin lanzarse todavía, el joven dirigente del PRO camina el distrito y trabaja en una construcción política que pueda hacer cumplir su «único y máximo» sueño de su carrera política: ser Intendente de Avellaneda. La semana pasada abrió un enorme local partidario sobre la Avenida Mitre, cerca de la estación Sarandí de la línea Roca, a una cuadra de Los Tres Ases y pegado a lo que era el histórico boliche bailable «Joya Disco». La zona es de altísimo transito y la política local lo sabe por eso en un radio de 200 metros también tienen su espacio La Cámpora y hay una enorme dependencia municipal.
Con las llames del espacio en la mano recibió a El Termómetro en la puerta frente a tres gigantografías de Larreta, Santilli y la suya. «Es grande el lugar, ya lo vamos a ocupar, lo estrenamos ayer con una reunión de dirigentes», cuenta sobre el salón blanco, todavía falto de mobiliario, en el que hay una mesa donde se ubica para charlar: «Desde que ingresé a la vida política trabajo para ser intendente y me preparo todos los días para eso. Para mi no hay mejor cargo que poder gobernar tu barrio”,
Es hincha de Arsenal de Sarandí pero creció y vive en Villa Domínico: «No quiero ser intendente viviendo en Pilar o Berazategui, quiero gobernar y no para que mis hijos algún día digan ‘mi papa fue intendente’, quiero gobernar para solucionar los problemas de la gente”.
Su barrio es un histórico reducto peronista avellanedense, conoce lo que es militar en contra de la corriente. Gallucci va a Domínico como «un circuito electoral complejo» donde «conviven varias realidades distintas» en el territorio que va desde el Acceso, pasando por el Parque y hasta la avenida Arredondo: «En todo ese recorrido tenés un sector olvidado para la gestión para el lado de Villa Corina. Ahí uno no termina de entender el voto, porque el voto más duro del Frente de Todos es esa zona es la olvidada. La gestión Ferraresi es visual, trabaja sobre las avenidas, Mitre y Belgrano, es decir las zonas más acomodadas terminan siendo los más beneficiadas por la gestión”.
La gestión visual de Ferraresi
El concepto de «gestión visual» fue uno repetido por el joven dirigente PRO para analizar el distrito. Esa diferencia marcada de la gestión municipal entre los centros y la periferia: «En Avellaneda tenés 44 villas y asentamientos, en 52 kilómetros cuadrados donde un tercio es reserva y polo petroquímico»
«Hoy no tenés es un programa de integración de barrios al resto de la ciudad. El gobierno municipal genera nichos de vivienda que los terminan alejando cada vez, los alejan con mejoras en la calidad de vivienda, pero no los integran”, sostiene y pone como ejemplo de cómo se debería trabajar lo que hizo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con el barrio Rodrigo Bueno, solo cruzando el Riachuelo: «Instalaron un banco, un Mac Donnals y lo conectaron con el sur de la ciudad, eso es lo que hay que hacer».
Gallucci plantea para cambiar esta realidad, que el distrito vuelva a su histórica matriz productiva: «Nacimos como una ciudad industrial y comercial, éramos uno de los primero de los productores del PBI de la Provincia y hoy Avellaneda es una ciudad de paso. Esa identidad se fue perdiendo, no generaron las condiciones necesarias para que las pymes que nacieron en Avellaneda sigan acá y se fueron al Parque Industrial de Burzaco; el de Berazategui; de La Plata», y entiende que la gestión Ferraresi «lo único que genera son tasas. No hay una política de incentivos».
«Lo que hay que hacer es todo lo contrarío de lo que se hace hoy», sostiene y aclara que todo lo que dice lo presentó como proyecto en el Concejo Deliberante, donde el oficialismo lo tienen archivado: «Presentamos el proyecto de Avellaneda Productiva para incentivar la instalación de empresas en el distrito, especialmente para la zona de las barracas. Hoy el polo tecnológico de la Ciudad no tiene más lugar y las empresas buscan lo más cercano, nosotros tenemos la suerte o la desgracia que hoy está abandonado el sector de las Barracas, es un foco de delito, donde se roban autos y se toman viviendas. Y podía ser un foco industrial. Planteamos eximiciones de tasas y si toman más del 50 por ciento del personal de avellaneda, la eximiciones es más grandes».
Muy crítico del actual Ministro de Hábitat y Desarrollo Territorial entiende que el Kirchnerismo «apuntan a una sociedad empobrecida porque si pasan a ser clase media no los votan. Y no lo digo yo, lo dijo Ferraresi. Generan el empobrecimiento del estado para ganar las elecciones.
Ser (mala) noticia todas las semanas
Para la vida cotidiana de la ciudad, el presidente del bloque de Concejales de Juntos ve a la seguridad como el principal problema del Municipio: «Somos noticia una o dos veces por semana por hechos de inseguridad grave y los que no salen en los medios nacionales los vivimos todos los días. A un concejales le pegaron un tiro para robarle un auto», relata sobre el hecho que sufrió el radical Rubén Sanazi.
En ese marco propone una «gestión con perspectiva en seguridad»: «Tiene que ser la política principal y cruzar todas las áreas, integrarse con Obras y Servicios Públicos, Salud, luminarias. Sin seguridad no tenés nada, no podés llevar a los chicos al colegio, no podés esperar el colectivo para ir a trabajar, no podés hacer nada». Y para eso considera que se necesita un «un cuerpo propio de seguridad» que dependa del Municipio «desde el sueldo, la capacitación, formación y la línea de mando». Ve a la Bonaerense como «un refuerzo» pero pide que la prevención la realice una policial local: «Se tiene que encargar el Municipio».
En esas malas noticias semanales, Gallucci también incluye a los cortes constantes en el Puente Pueyrredón: Soy de la generación que tuvo que cambiarse la dirección en el currículum para conseguir trabajo, porque en 2002/2003 no te tomaban si venías de Avellaneda porque sabían que por los cortes ibas a llegar tarde dos o tres veces por semana».
Ve una «ausencia del Municipio» en el control de su espacio, pero también ataca la cusa de las manifestaciones: «Hoy los cortes son por quién administra la pobreza y los planes; se están discutiendo si son las organizaciones sociales o los Municipios y es ver a quien se le infla el brazo. Nosotros presentamos un proyecto para que los Potenciar Trabajo se transformen en trabajo genuino, en cuestión de meses. Lo que tiene que hacer el Municipio es hacer una mesa productiva con cámaras empresarias e industriales es capacitar a ese potenciar trabajo y facilitar su ingreso al empleo privado. Es la única manera de generar la libertad de la gente».
La transformación Nacional y Provincial
El hombre del PRO es de los que es optimista sobre el contexto que la coalición Juntos enfrentará el año que viene y por eso va por todo. Cree que «la verdadera transformación de Avellaneda llega si cambian también la Nación y la Provincia y trabajan juntos», por eso «para tener una verdadera transformación, Diego (Santilli) tiene que ser Gobernador y Horacio (Rodríguez Larreta) Presidente».
Aún así, sabe que la disputa electoral en la Provincia será más dura, pero ve a Santilli como la persona adecuada para encabezarla: «Diego transformó todo lo que le tocó gestionar. Sin dudas es el mejor candidato, primero porque en una elección le ganó a todo el peronismo unido de la Provincia y fue el único que lo hizo. Pero más importante que eso porque es un tipo de gestión, de laburo. Cuando agarró la seguridad de CABA la convirtió en la ciudad más segura de américa, bajó todos los índices y la tasa de homicidios es la más baja de américa».
«La Provincia de Buenos Aires necesita alguien se que siente y labure, que gestione y que sepa. Diego lo sabe hacer», lanzó y metió una ficha: «Tiene la posibilidad de ganar porque ya lo hizo, creo que se puede repetir, como espacio político tenemos que tener la sinceridad de trabajar por ese objetivo».