Por primera vez, el líder libertario, Javier Milei, desembarcó en el corazón del conurbano bonaerense, más precisamente en la poderosa Tercera sección electoral. Se esperaba un gran acto, que incluso preocupaba tanto a dirigentes bonaerenses del peronismo, como de Juntos ya que se hablaba de la presencia de más de veinte mil personas. Sin embargo, eso no ocurrió y el Club El Porvenir de Lanús, donde se llevó adelante el acto, quedó vacío.
En el lugar no hubo más de entre 3 y 4 mil personas que no llegaban a cubrir un cuarto del campo de juego donde estaba montado un impresionante escenario con luces y sonido. Desde temprano seguidores del libertario comenzaron a llegar al lugar, se vieron banderas de Quilmes, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Lanús, entre otras. Sin embargo, la gente que había llegado con esas banderas era realmente poca.
Un hombre circulaba con un cartelito de “afíliate”; un grupo de mujeres vestían capas negras con un león y el nombre de Milei en amarillo; la venta ambulante constaba de garrapiñadas; y personal de seguridad pululaba por todos lados, dentro y fuera del estadio, mientras un DJ pasaba música desde el escenario.
Más tarde llegaron los micros que provenían de la Ciudad de Buenos Aires, y el acto tomaba un poco más de color, incluso con un grupo que llevaba bombos al mejor estilo peronista, la agrupación era “La Julio Argentino”, aun así estaba muy lejos de lo que se había previsto. Había cierto desconcierto entre los represente que se preguntaban qué había sucedido que la convocatoria fue tan escasa. Ni el cantante de la movida tropical, El Dipy, había movido el avispero.
Estaba previsto que su presentación comenzara a las siete y media de la tarde, para luego, alrededor de las ocho contar con la presencia de Milei en el escenario. Los horarios se estiraron y pese al frío s asediaba al público presente el cantante comenzó su participación a las 9 de la noche.
Apenas subió al escenario, el cantante aclaró que nadie que pagó para hacer la presentación “vengo acá a tocar gratis” dijo, porque “Javier es un gran tipo”. Mientras tocó los cuatro temas que estaban previstos, El Dipy lanzó frases como “el que no hace palmas es comunista”, y arengó con un “viva la libertad”.
Al finalizar llegó el momento de Milei. Como suele hacerlo cruzó el estadio y subió al escenario con el tema “Yo soy el león” de La Renga y acompañado por su hermana, Karina. “Tanto frío y tantas jugadas sucias, gracias leones”, dijo ante los presentes que comenzaron a cantar “la casta tiene miedo”. “Y vaya que tienen miedo enserio” reafirmó Milei, al tiempo que agregó que “la Rosada es para el león”.
El discurso fue una repetición de lo que ya viene planteando, una mezcla de clase de economía con fuertes críticas e insultos a “la casta” política que la calificó de “parasitaria y chorra que nos hunde en la pobreza”. Cuestionó la toma de deuda, la emisión monetaria e incluso el ajuste sobre los trabajadores. “Cuando el humor social empeora deciden hacer el ajuste con cara de compungidos, malditos traidores el ajuste siempre cae sobre nosotros mientras ellos siguen de joda”, gritó.
Milei volvió a plantear que “el Estado no es la solución, el Estado es el problema” junto con “los parásitos de la política”. “Yo no me metí en este pantano inmundo de la política para un fracaso, sino para transformar la Argentina y que vuelva a ser potencia”, aseguró.
El líder libertario afirmó que “esas basuras” -los políticos- piden el voto para que “les den el poder y puedan decidir por las vidas de ustedes” y que en cambio a él no le interesa “el amo bueno”. “Cuando yo les pido el voto no es para que me den el poder a mí, es para devolvérselo a ustedes”, afirmó.
Finalmente, en el cierre dijo que llegaron para “cambiar la historia” y que tienen la oportunidad de poner por primera vez un “presidente libertario”. “Yo no quiero conducir ovejas, yo quiero despertar leones”, cerró ante el aplauso intenso de los presentes.