En un martes maratónico y plagado de negociaciones la legislatura de la provincia de Buenos Aires aprobó las modificaciones a la ley de reelección de los intendentes. Votaron en contra el Frente Renovador, el vidalismo, la Coalición Cívica, Avanza Libertad y El Frente de Izquierda, pero le lobby intendentista ganó la pelea y todos podrán ir por un nuevo mandato el próximo año.
El proyecto salió del Senado en acuerdo entre un sector de Juntos y otro del Frente de Todos. Por iniciativa de la oposición se explicitó que los mandatos se contabilizarán más allá de cuanto tiempo se permanezca en el cargo para evitar la maniobra que aplicaron una veintena de jefes comunales que pidieron licencia antes de cumplir dos años en el cargo, gracias a la reglamentación que en 2019 hizo la ex gobernadora María Eugenia Vidal. A instancias del oficialismo se modificó también en artículo por el cual se contabilizaba como primer mandato el de 2015, y se pasó al de 2019, por lo que todos los jefes comunales podrán volver a presentarse en 2023.
En el senado el proyecto quedó aprobado con 36 votos a favor, 8 en contra y una abstención. fue rechazado por cuatro legisladores massistas, dos vidalistas y dos de la Coalición Cívica de Elisa Carrió. Estuvo ausente la senadora Magdalena Goris, dirigente de Esteban Echeverría y esposa del intendente, Fernando Gray. En diputados, el proyecto tuvo 68 votos a favor.