Finalmente, este sábado, Máximo Kirchner asumió al frente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires. Lo hizo acompañado con el Presidente, Alberto Fernández y todo el arco peronista del Frente de Todos, que se mostró unido, más aún luego de la derrota en el Congreso con el rechazo al presupuesto nacional.
Al acto que se realizó en la tradicional Quinta de San Vicente, llegaron dirigentes de todos los espacios del Frente de Todos, intendentes e intendentas, legisladores y legisladoras, representantes de los sindicatos, de los movimientos sociales y de los distritos. Luego de dejar ofrendas florales en el mausoleo de Juan Domingo Perón, Máximos Kirchner, Alberto Fernández, Gustavo Menéndez y Verónica Magario subieron al escenario para tomar la palabra.
Los discursos tuvieron varios denominadores comunes. El primero de ellos, que recorrió todo el encuentro fue la fuerte crítica a la oposición por no haber acompañado el presupuesto nacional y, en segundo lugar, mostrarse en unidad y fuertes para enfrentar los próximos dos años de gobierno ante una oposición que ya marcó la cancha.
Esta responsabilidad, de construir un tiempo diferente para nuestro país, que paso unos años muy duros, los 4 años de macrismo y la pandemia. Las consecuencias son muy complejas y muy difícil.
En un discurso que fue duro contra la oposición, los medios y la justicia Máximo Kirchner sostuvo que el PJ va a ser “central para lo que se viene”, que hay que abrirlo y le dijo a Alberto Fernández: “Confía, no nos dan miedo las tapas de los diarios, vos nos decís para donde ir y hacia allá vamos a ir”.
Por su parte, el presidente reivindicó una vez más a la figura de Néstor Kirchner y en particular el desendeudamiento con el FMI e hizo referencia a la vicepresidenta. “Con Cristina discutimos más las formas que el fondo. Cristina siguió la lógica de Néstor y los intereses que representaba”.
Respecto a la oposición sostuvo que “los que dicen que no cerramos con el Fondo no me aprueban el presupuesto, encima me apuran, y tengo que pagarla deuda que ellos dejaron. Pido honestidad intelectual estamos tratando de resolver los problemas que ustedes dejaron y sino callen por vergüenza” y advirtió “yo en 2022 voy a seguir gobernando, seguimos gobernando porque sabemos que intereses representamos. No me importa que presupuesto me aprobaron o no, lo voy a hacer con presupuesto y sin presupuesto, lo tengo claro”.
Finalmente, el presidente arengó: “Ganar una elección no es vencer, vence el que no baja los brazos y nosotros no bajamos los brazos, no nos han vencido. Entramos en un nuevo tiempo, miremos el 2023. Va a ser nuestro, vamos a ganar. Pero aprendamos de lo que vivimos, escuchemos, abramos los brazos y traigamos a los que se fueron y los que no están con nosotros”. “Hagamos historia compañeros”, cerró.