El Concejo Deliberante de Quilmes sesionó por primera vez luego del comienzo de la pandemia con la totalidad de los concejales presentes en el recinto del Cuerpo. Lejos de ser una sesión tranquila luego de que los presidentes de bloques acordaran bajar los decibeles, hubo un bloqueo del oficialismo para aprobar las iniciativas opositoras; el concejal del FdT, Diego Méndez blanqueó diferencias internas; hubo cruces de chicanas, y los concejales terminaron en una acalorada discusión por el robo de caños en Salta en el que algunos medios involucraron a dirigentes de Juntos por el Cambio de Quilmes.
En la sección donde los concejales hacen minutas de comunicación verbal, momento en el cual se dan los cruces entre los diferentes sectores, el oficialismo optó por bloquear todas las iniciativas opositoras, las rechazó y no abrió ningún tipo de debate. Fue así que varios pedidos opositores no tuvieron apoyo para su aprobación.
Entre ellos los pedidos del concejal de Juntos por el Cambio, Juan Bernasconi, para que se remita información vinculada a dos ordenanzas, ambas modificadas por la totalidad del cuerpo. Una de ellas la nueva ordenanza que regula la instalación de antenas. El edil pidió que se informe cuantas antenas se habilitaron desde la puesta en vigencia de la ordenanza y cuantas se adecuaron. En el mismo sentido hizo un pedido para se informe cuantos y cuáles son los proyectos de más de 5 mil metros cuadrados que se trataron en la Comisión de Gestión Urbanística, también creada por el HCD. Ninguno de los dos pedidos lograron la aprobación.
Tampoco el pedido de informes sobre los gastos en los festejos por el aniversario de San Francisco Solano; los motivos de una aparente fiesta que se realizó en el Consejo Escolar, con comida y baile incluidos; o por el proceder de la junta calificadora de la Escuela Municipal de Bellas Artes presentados por la concejal Daniela Conversano.
Sin embargo, un pedido del concejal opositor Damián Castro, terminó exhibiendo algunas diferencias internas en el Frente de Todos. Castro reiteró un pedido que hizo hace seis meses para una poda reclamada por el Colegio Mosconi, que desde el ejecutivo no realizaron.
Fue en ese momento que el concejal del Frente de Todos, Diego Méndez, alejado hace algún tiempo del espacio aunque no públicamente, mostró sus diferencias. “Debemos prestar atención a estas cosas, se hace un pedido a un concejal y no se lo puede solucionar; debe llamarnos la atención sobre lo que significa ser un concejal” sostuvo y pidió “estar atentos a lo que pide la sociedad, venga del partido que venga”. Se indignó por la falta de agilidad de la gestión y la falta de resolución a los problemas vecinales y manifestó que “hace seis meses se hizo el pedido y que como Estado hay que dar respuestas, no importa quién gobierne”, para luego resaltar en él sí iba a acompañar el pedido. A lo que luego se acopló el resto del bloque.
Luego de hacer una minuta de comunicación por luminarias, el concejal de Juntos por el Cambio, Facundo Maisu, cuestionó la “obediencia debida” del oficialismo. “Acaban de votar negativo a darnos información de ordenanzas que votamos todos” afirmó y consideró que eso es muy malo para el funcionamiento del Cuerpo.
Pero el cruce más picante se dio cuando en el momento de aprobar los despachos de comisión la concejal del Frente de Todos, Eva Mieri, hizo una referencia a la causa por la que se investiga el robo de caños en Salta, que aparecieron tiempo después en Quilmes. Es que en los últimos días algunos medios señalaron como involucrados en el ilícito al sector del ex intendente, Martiniano Molina, y especialmente al primer candidato a concejal, Ignacio Chiodo.
Al cruce salió el concejal Galetto. “Los caños se los robó La Cámpora en Salta” afirmó y los acusó de crear “fake news con la plata de los vecinos y vecinas de Quilmes”. “Dejen de inventar noticias falsas porque las encuestas les dan mal, sean más creativos, porque les va a ir peor y van a perder por más y vamos a llenar esto de concejales nuestros”. Con más calma respondió también el concejal Chiodo, quién dijo tener pruebas de que no hay nadie de su sector político implicado en el caso.
Mientras todo esto sucedía, el presidente del HCD Fabio Báez intentaba ordenar la sesión cuando se dio un cruce que fue la perlita de la jornada. “Presidente lo voté con mucho gusto, y lo volvería a votar” lo chicaneó Galetto; a lo que sorpresivamente Báez respondió: “En este momento, le aseguro que me gustaría estar en una banca”. Y Galetto arengó “anímese presidente”.
Durante la sesión se aprobó además la creación de la Mesa Local de Políticas Ambientales Quilmes que estará integrada por tres miembros del ejecutivo: tres miembros del concejo deliberante (dos por el bloque mayoritario y uno por la primera minoría); un representante de la Universidad Nacional de Quilmes; uno por la Universidad Nacional Arturo Jauretche y uno por cada organización de la sociedad civil con actuación reconocida en la temática. La mesa deberá reunirse al menos, una vez por mes.