Trabajadores de la salud que se desempeñan en instituciones privadas realizaron este jueves una marcha en Esteban Echeverría para pedir una recomposición salarial. El conflicto se vive a nivel nacional y en estos momentos están en una conciliación obligatoria que vence este viernes.
“No se acordó la paritaria que se venció el 30 de junio, íbamos a comenzar con las medidas de fuerza y nos dictaron la conciliación obligatoria que vence mañana, pero hay una prórroga de otros 5 días hábiles más. Eso no impide hacer las movilizaciones y darle visibilidad a esta situación ya que no hemos tenido avances importantes”, explicó a El Termómetro el secretario de Seguridad Social de la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa), Sergio Oyhamburu.
En esa línea, criticó que mientras los trabajadores de la salud fueron “los que pusieron el cuerpo y la vida en la pandemia”, no tuvieron “ni vacaciones, ni descanso”, y que no son reconocidos cómo lo merecen. “Las cámaras tienen lindas palabras pero no tenemos ninguna oferta razonable”, remarcó y detalló que el pedido es por una recomposición salarial del 45 por ciento con una cláusula de revisión durante febrero.
En tanto, las prepagas y prestadoras de salud privada, reclaman al Gobierno que les dejen ajustar las cuotas de los servicios, ya que esgrimen que suben todos los gastos, entre ellos los sueldos, pero no pueden aumentar los ingresos de la misma manera.
Oyhamburú cargó contra estos sectores y sostuvo que “muchos se tendrían que poner colorados de vergüenza porque los que más pusieron no están siendo reconocidos cómo se merecen”.
“Creo que vamos a terminar con una medida de fuerza, va a terminar sin conciliación, no soy optimista por la posición de la cámara que está representando a los llamados grandes grupos y me parece que vamos a ir al paro”, advirtió.