La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, recibió las llaves del ex Centro Clandestino de Detención (CCD) conocido como Puesto Vasco, que funcionó en Pilcomayo 69, Don Bosco, en el marco del plan sistemático de terror y exterminio ejecutado por la última dictadura cívico militar (1976-1983).
“Es un día muy importante para el Municipio de Quilmes, para la comunidad quilmeña, porque finalmente vamos a recuperar este lugar para que vuelva a ser un sitio donde la comunidad pueda participar, un Sitio de la Memoria, como siempre y desde el día uno en la gestión, pero desde siempre nuestra militancia, trabajamos por la Memoria, la Verdad y la Justicia, para poder reparar tanto dolor, tantos años oscuros que hemos tenido en nuestra historia”, afirmó Mayra Mendoza.
La Jefa comunal expresó: “Estamos acá con el Secretario de Derechos Humanos de la Nación también con las autoridades provinciales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, con el Ministerio de Seguridad, trabajando mancomunadamente con el colectivo Memoria Verdad y Justicia de Quilmes para que este sea un espacio abierto a la comunidad donde se pueda conocer lo que sucedió y que también pueda tener una impronta de poder acceder a derechos, de que la comunidad sepa la historia de este lugar, pero también puede haber alguna oficina pública que sea de utilidad de nuestros vecinos y vecinas”.
Luego de firmar el acta de entrega del inmueble con el subsecretario de Formación y Desarrollo Profesional del Ministerio de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, y de contar con la presencia de Horacio Pietragalla Corti, secretario de Derechos Humanos de La Nación; Matías Moreno, subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia; Hugo Colaone, secretario de Derechos Humanos municipal, y Alfredo Alfonso, vicerrector de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ); la Intendenta de Quilmes resaltó: “Como siempre lo hacemos trabajamos en articulación con Nación, Provincia y Municipios para recuperar una historia dolorosa pero que es necesario conocer el pasado para construir un presente distinto y un futuro mejor”.
En el lugar funcionaba la Comisaría de la Mujer, que fue traslada a la calle Gran Canaria 1350, en Quilmes Oeste; y al lado, la subcomisaría Don Bosco, que continuará en el lugar y también tomará denuncias por cuestiones de género.
En este sentido, Pietragalla Corti destacó: “Estamos acompañando a Mayra Mendoza en este acto de reparación, que es entregar este lugar tan simbólico para la zona, para Quilmes, que funcionó lo que fue el ‘Circuito Camps’. En este lugar pasaron 80 compañeros que estuvieron detenidos, muchos sobrevivieron, pero muchos no, y casos emblemáticos también como el caso Graiver, que sabemos fue el inicio de la persecución a la familia para lo que fue la apropiación o la compra ilegal de Papel Prensa. Pasó por acá la familia Timerman, emblema de todo lo que significó esta represión y un circuito macabro que tenía como cabeza a uno de los personajes más nefastos que tuvo esta dictadura, como Etchecolatz”.
Del mismo modo, Javier Alonso resaltó la entrega de la dependencia por parte del Ministerio de Seguridad, donde hasta hace unos pocos días funcionó una Comisaría de la Mujer: “Estamos desafectando de la función operativa policial para entregarla a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia, y a su vez a la Municipalidad de Quilmes, para que aquí funcione un espacio de Memoria, Verdad y Justicia”, indicó el funcionario al tiempo que comunicó “donde hasta ahora había una subcomisaría, aquí al lado, va a comenzar a funcionar una comisaría para el barrio, que además se ocupará también de tomar las denuncias sobre violencia de género”.
En tanto, Alfredo Alfonso, habló sobre el compromiso de la UNQ con los DD.HH., la Verdad y la Justicia: “Venimos trabajando ya hace 32 años con este precepto, anclados en el territorio, anclados en el contexto social, que es donde debe estar la universidad pública”.