Dos equipos encabezados por los investigadores del CONICET Omar Azzaroni y Guillermo Docena, llevan adelante el desarrollo de una vacuna argentina contra el Covid-19 y si bien aún está en la etapa experimental, los resultados son alentadores.
“La idea se originó este año pero viene de un trabajo que empezó en el 2018 para poder crear una vacuna dentro del marco local. Comenzamos con una vacuna contra alergias alimentarias, a finales del 2019 estábamos en una nueva fase del desarrollo y el año pasado hubo que reconfigurar todo. Comenzamos a observar que había laboratorios que empezaron a desarrollar vacunas y algunas estaban basadas en un principio similar al que trabajamos nosotros”, relató Azzaroni en diálogo con El Termómetro Radio por FM Secla.
En esa línea, detalló que ya realizan pruebas en animales. “Los resultados son muy alentadores porque hay una respuesta inmunológica favorable”, celebró y agregó que en estos momentos se encuentran “optimizando las formulaciones para ver cuáles fueron las mejores respuestas en ratones”.
«Nos llevará unos meses más llegar a la etapa de desafío, que es exponer a los animales al virus vivo y ver si contraen la enfermedad o no para ver si la vacuna es eficiente. Estamos en la parte previa, si las formulaciones son efectivas, se pasa a la Fase Clínica donde ahí si se prueba en seres humanos”, explicó.
Además, aclaró que esa etapa “va a involucrar laboratorios privados porque el proceso demanda varios cientos de miles de dólares” y adelantó que el objetivo es “transitar fase pre clínica en el 2021 y a principios del 2022 empezar la fase clínica”.
Si bien la vacuna Argentina no llegará este año, Azzaroni destacó “la importancia de la soberanía sanitaria”, al considerar que “tener la oportunidad de fabricar una vacuna en el país te otorga una ventaja si hay que afrontar un flagelo similar cómo el que se sufre ahora”, así cómo también una nueva variante del virus.
Por último, sostuvo que si bien “el aislamiento es una media antipatica”, recalcó que “al no tener un número importante de vacunados, es lo primero que se tiene para preservar la salud y evitar los contagios masivos”.