El 2020 fue un año particular para todos y también para las municipalidades, y eso se puede ver reflejado en las rendiciones de cuentas que comenzarán a tratarse los próximos días en los distintos Concejos Deliberante. En el caso de Lomas de Zamora, los gastos del año de la pandemia muestran un foco en el parea de obras y servicios públicos, donde tuvo un importante incremento durante el año, y la secretaria de salud.
El año pasado, según los datos proporcionados por el Ejecutivo al Legislativo local, Martín Insaurralde comenzó la gestión con un presupuesto aprobado de 12.162 millones de pesos, aunque este número se incrementaría en más de 3 mil millones, mayoritariamente en obras que se anunciaron de Provincia y Nación. Finalmente, la Comuna devengó poco más 13.495 millones de pesos.
El área con más gastos fue la secretaría de Obras y Servicios Público que conduce Emiliano Piergiovani. Fue el área que más incrementó su presupuesto a lo largo del año, al punto de terminar con compromisos de pagos por encima de lo previsto. En principio y a lo largo del año de la pandemia devengó unos 2.608 millones. Cabe destacar que no todo va para obras, ya que el área paga la parte privada del servicio de recolección de residuos que realiza la empresa Covelia; mientras que la otra parte lo hace el área de medio ambiente.
Salud, fue el gasto principal que tuvo la Municipalidad en 2020. Devengó más de 2.039 millones de pesos, una sexta parte del presupuesto original. Pero a pesar de situación sanitaria, solo incrementó su presupuesto en 300 millones, a lo largo del año.
Medio Ambiente tiene una caja muy grande. Con más de 1.888 millones de pesos presupuestados y prácticamente todo gastado a lo largo del año, entre los servicios de plazas y espacios públicos, los programas de reciclados, y el control sobre la cuenca del riachuelo y la relación con Acumar.
En el área de la polémica, Jefatura de Gabinete, con la subsecretaría de Educación dentro, contó con un presupuesto de 1.288 millones de pesos, la mayoría se fue entre obras en edificios escolares y el SAE, una herramienta fundamental durante la cuarentena estricta del año pasado. La cartera cambió de manos en noviembre y Educación se fusionó con Cultura para este 2021.
La secretaria que llama la atención por su bajo presupuesto fue Desarrollo Social. En un año de muchísimas necesidades, Insaurralde destinó, a penas, 462 millones de pesos, en un área esencial para la asistencia a los barrios. Quedando atrás de áreas como Gobierno, puramente administrativas, que tuvo a cargo 735 millones durante 2020; o la secretaría privada con 479 millones de pesos. Hay que reconocer, de todas formas, que se compensa con la secretaría de Gestión Territorial, que tiene algunas tareas similares.
Seguridad, uno de los puntos más álgido de protesta vecinal en el distrito, tuvo un presupuesto de poco más de 934 millones de pesos, aumentado durante el año, ya que se había aprobado solo 629 millones. Este es uno de los puntos de críticas de los sectores de la oposición a como la Comuna invierte sus recursos.