En su próxima sesión, el Concejo Deliberante de Avellaneda tratará el presupuesto 2021 y la ordenanza fiscal e impositiva, de cara al primer año completo de gestión para el recientemente asumido intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff. Se espera un aumento promedio del 35 por ciento en las tasas municipales, mientras los gastos municipales tendrán una suba de, apenas, un 15 por ciento.
Con la cómoda mayoría que sostiene el oficialismo en el Concejo Deliberante y el acompañamiento de los mayores contribuyentes, el Frente de Todos se avecina a aprobar los dos proyectos fundamentales de la administración municipal de cara el 2021. En Asamblea tratará la ordenanza Fiscal e Impositiva, y posteriormente el presupuesto para el año que viene.
Luego del 60 por ciento de aumento que tuvieron las tasas este año, casi el mismo porcentaje de aumento que el de votos que había conseguido Jorge Ferraresi para su reelección, la suba para el año que viene acompañará la estimada inflación anual.
Se espera, entonces, que el Concejo Deliberante convalide mañana un aumento promedio en las tasas municipales del 35 por ciento para el primer año completo de gestión que tendrá a cargo Alejo Chornobroff al frente de la Municipalidad de Avellaneda.
A pesar de los reclamos, no habrá excepciones pensadas para los sectores comerciales y productivos en el marco de la pandemia, un pedido que llegó de algunas cámaras empresarias a lo largo del período de cuarentena, pero sin respuesta. La administración municipal estuvo recelosa de sus recursos ya que cayeron, durante unos meses, algunos de sus mayores contribuyentes como el polo petroquímico y el Alto Avellaneda.
Sí, crean dos nuevos tributos locales: una contribución especial por reparación y/o construcción de la red vial, básicamente una forma que los vecinos paguen por el asfalto, algo usual en las administraciones municipales de los años ’90; y una tasa que podría traer polémica, ya que autoriza a verter escombro, tierra y materiales de desecho de la construcción en inmuebles municipales.
Más allá de la expectativa por una pronta salida de la pandemia con la llegada de la vacuna, el Municipio busca resguardarse y mantiene la doble imposición en la tasa de protección ciudadana y emergentología que se cobra en la tasa de servicios generales y la de seguridad e higiene.
Si bien, a pesar de los aumentos, nuevos tributos y tasas extraordinarias, la Municipalidad podría aspirar a un fuerte aumento de sus ingresos, el presupuesto enviado por el área de Hacienda al Concejo Deliberante muestra que la administración Local sigue siendo cautelosa de su posibilidad de recaudar.
El presupuesto para el 2021 será de 13.893.727.761 millones de pesos, a penas un 15 por ciento más de los 11.758 millones que tuvo para 2020. De recursos locales serán 11.299 millones lo que hace suponer que en el Gobierno local no esperan que ni Nación ni Provincia envíen muchas más obras a Avellaneda lo que mandaba la administración macrista. Una queja que la oposición adelantó que hará en la sesión es que al presupuesto no contemplar por completo el aumento de tasas en sus números el Ejecutivo podría tener un amplio margen de recursos sin asignación para utilizar sin control.