En medio del debate sobre cuál será la próxima etapa de la cuarentena y la evolución de la pandemia, principalmente en el AMBA, el Secretario de Calidad en Salud del Ministerio de Salud de la Nación, Arnaldo Medina, sostuvo que se empieza a estresar el sistema de salud pero que la situación está controlada.
En diálogo con El Termómetro, Medina explicó que la pandemia “si la comparamos con otros país limítrofes y el resto del mundo en nuestro país se ha controlado bastante, se ha retrasado bastante, en una primera etapa se logró aplanar la curva y el aceleramiento de casos se produjo llegando el invierno, hay una aceleración importante que empieza a estresar un poco el sistema de salud, la situación está controlada, hoy no hay situación de desborde, y se van readecuando las estructuras para abordar cada frase. No hay nada que no esperábamos, esto es una carrera larga, por lo que hay que sostener la intensidad, principalmente en lo preventivo” y destacó que “se está trabajando muy activamente en detección de casos, a través del programa Detectar y también un trabajo muy intenso en seguir las cadenas de contagio y hacer un bloqueo para que se corte esa cadena de contagio” a lo que sumó los el avance en aumentar la capacidad del sistema de salud.
Sobre los dichos constantes del viceministro de salud de la provincia, quién viene sosteniendo que va a colapsar el sistema de salud, el funcionario nacional dijo que habla con Nicolas Kreplac a diario y que “de a poco se empiezan a encender algunas alarmas, hay un relajamiento en la conducta social, es lógico ocurre en todos lados cuando pasa el tiempo; todos sabemos, ayer fue el día del padre y hay familias que se juntaron, quizás en el primer momento por el propio miedo o por la predisponían en los inicios esto no ocurría. Es un deber de los funcionarios advertir sobre esta circunstancia”.
Sin embargo, Medina transmitió tranquilidad “estamos con un freno, no se abren nuevas cosas y tal vez hay que dar un paso atrás, como hicimos con la circulación en el trasporte público” y reconoció que aunque no es él quien tome la decisión hay una posibilidad de volver a fase uno, pero consideró que de hacerlo se tiene que tomar la medida pensando que sea un momento en que la gente esté dispuesta a cumplirla y que no sea tarde.
Finalmente manifestó que “nos preparamos para esto, todas las medidas que tomaron nos sirvieron para preparar el sistema de salud (…) Todavía hay camas de terapia intensiva, empiezan a faltas camas comunes por casos sospechosos que ocupan camas hasta que se confirman, pero se puede manejar. Los hospitales modulares en el conurbano recién están empezando a abrirse. Tenemos margen todavía en lo asistencial (…) Se ha hecho mucho, por supuesto que si esto se dispara a niveles de otros países se va a poner difícil pero en el conurbano hoy, en el AMBA, tenemos más de 5 mil camas de terapia intensiva y se ha crecido 35% a nivel país, quizás un poco más en el AMBA”.