Tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia Bonaerense que habilita la construcción de un predio de Racing Club en la zona de humedales de la Laguna de Rocha, organizaciones ambientalistas de Esteban Echeverría reclamaron porque la medida permitirá el avance privado sobre una zona protegida por ley. Sostienen que el ministro Julio Alak intervino en favor de la institución, de la cual es socio, y cuestionan el accionar del intendente Fernando Gray, quien apoyó la resolución sin ninguna consulta a los grupos que desde hace años trabajan por su preservación.
El área en cuestión -comprendida en las inmediaciones de la autopista Riccieri, la avenida Fair y la localidad de Transradio – fue declarada como Reserva Natural, Integral y Mixta por a Legislatura provincial en el año 2012. Sin embargo, meses después modificaron la norma para cederle 32 hectáreas a Boca Junior y otras tantas al club de Avellaneda, las cuales ahora utilizará para construir un complejo de entrenamiento.
“Estás tierras no son de Racing sino que son tierras fiscales nacionales que le habían concedido en plazo temporario. Se disparan varios temas, uno es que el club pueda destrozar el humedal para hacer un predio de millones de dólares , frente a la AFA, en una zona que está protegida como reserva y que de no ser así tendrían un valor altísimo”, expresó en diálogo con El Termómetro el geógrafo e integrante del Colectivo Ecológico Unid@s por Laguna de Rocha, Gabriel Videla y puso el foco en la gravedad de la avanzada privada “en una tierra que es esencial”.
El humedal y la Reserva forman parte de la cuenca media y baja del Matanza-Riachuelo y tienen una «función fundamental como reguladores hídricos y oxigenadores” , en particular, cuando se producen fuertes lluvias que pueden derivar en inundaciones. “La construcción de un predio aquí – afirman- significará la destrucción de uno de los pulmones verdes más grandes de la provincia de Buenos Aires.”
En el mismo sentido, Videla reparó en que si el proyecto privatizador prospera, la falta de drenaje y escurrimiento va a llevar a que “se inunden barrios humildes de Echeverría y Lomas, como son 2 de Abril e Ingeniero Budge» respectivamente y, a futuro, “a sectores de Capital, Lanús y Avellaneda”.
“Están destruyendo el acceso a espacios verdes públicos y con diversidad para la población humilde del Gran Buenos Aires”, agregó.
Después de muchos años de lucha, la polémica se instaló luego de que en los últimos días se conociera, a través del sitio oficial de la institución deportiva, la inminencia del inicio de los trabajos y después de que el jefe comunal echeverriano difundiera una nota en la que informa que “habiendo sido sometido a tratamiento el Informe del Racing Club y no registrándose ni consultas ni oposiciones, da por aprobado el ‘Proyecto de Centro Deportivo Néstor Kirchner” . Por el contrario, las organización sostiene que se trata de “una falacia” ya que el tema ni siquiera fue tratado en el Concejo Deliberante local.
«No se trató en la sesión y no existió y el comunicado que Gray afirma que fue sometido a consideración y nadie objeto nada. Somos tres organizaciones ambientalistas y estamos hace años en el tema», insistió.
En sintonía, las críticas apuntan también al ministro de Justicia del gobierno de Axel Kicillof, así como al Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) -que tiene bajo su órbita la Dirección de Zonas Protegidas- debido a que no intervino en el asunto y permitió que la disposición siguiera su curso.
“Cuando la OPDS no cumple sus funciones para que dejar que avancen los privados, hay alguien está operando muy bien (…) La única persona que parece que fuera el cerebro de todo esto se llama Julio Cesar Alak, es socio de Racing, tiene pretensiones políticas en el club y parece que hubiera una logia que está ordenando todo para que funcione mal, para que Rocha sea desguazada y entregada a estos intereses”, manifestó el especialista.
Ante esta situación, “de la misma forma que hace más de 15 años, adelantaron que continuarán la pelea. Primero con acciones legales, y luego con otras en las calles que permitan visibilizar el grave conflicto.
“Se está atentando contra el derecho de la sociedad a su ambiente, se está privatizando esa tierra y arrasándola en función de negocios privados”, ratificó.