Luego de romper el bloque del Frente de Todos – PJ, el concejal de Lanús Héctor Montero dialogó con el Termómetro, repartió críticas para el espacio, aseguró que no hay conducción; habló de comisarios políticos, autoritarismo y obsecuencia; así como desestimó un posible acuerdo con Juntos por el Cambio: «No voy a ser el concejal número 12, aparte el oficialismo lo tiene siempre que quiere».
Enojado, Montero decidí formar un monobloque luego que los ediles peronistas le bloquearan una declaración de interés por la apertura de la clínica Estrada que, él argumenta, era una pedido de los vecinos.
«La política sigue, a pesar de la pandemia, y deberíamos tener nuestro esfuerzo en la problemática de la pandemia, la economía y sacar al país adelante», sostuvo el histórico concejal y relató que la situación en el peronismo lanusense viene mal hace meses: «La relación con el Frente de Todo se había deteriorado después de las PASO. Hubo un ningnúeo, había un sector al que no nos convocaban ni para hacer número en los actos. En el HCD hubo algunas discusiones, cuando fue el armado de los bloques y el debate de las comisiones. Comencé a ver una posición soberbia de algunos compañeros, muy mezquina, que, además, está afuera de la realidad política que atraviesa el país y Lanús».
Para Montero: «en esas circunstancias no había posibilidad de seguir ahí y decidí, contra mi voluntad histórica, armar un monobloque».
Consultado por qué dejá el espacio del PJ, ya que en lanús el Frente de Todos tenía cuatro bloques legislativos, señaló: «desde mi bloque FT-PJ no recibí el acompañamiento necesario cuando discutimos un expediente sencillo como era la declaración de interés por la Apertura de la Clínica Estrada, que era algo para los vecinos. Esto lo conversé con Dario (Díaz Pérez) porque sino me separaba pensé que iba a perjudicarlo. No podía continuar con la presidencia del bloque y no podía obligar al resto de los concejales a seguir mi línea. Lo mejor que podía hacer era abrirme y hacer un monobloque».
En ese sentido, para Montero: «En Lanús no hay una conducción sólida del Frente de Todos, evidentemente, por una falta de conducción suceden estas cosas, como la división del espacio en bloques en el Concejo. Es inevitable que pase», señaló y argumentó: «esto pasa por varios compañeros que no permitieron la discusión yel debate. Hoy, cuando se tiene que tomar una decisión, aunque sea sencilla, se tiene que consultar, quien sabe con quién, gente que no es del distrio. Hay autoritarismo, si presentas un expediente te critican y así no se puede trabajar. Hoy hay 5 cinco bloques y mañan habrá 7 porque no hay solución. Yo siento que no me fui del Frente de Todos sino que me echaron del espacio institucional de Lanús».
Finalmente, negó las versiones de un supuesto acuerdo entre Díaz Pérez y Grindetti, así como la posibilidad de ser el «concejal doce», el número que necesita el oficialismo para evitar discusiones con la oposición: «Me quedan dos años, no me voy a renovar, hay una ley que me lo impide, no tengo intereses espúreos o secundarios, que ahora estos comisarios políticos quieran justificar mis acciones por un supuesto acuerdo entre Dario (Díaz Pérez) y Grindetti es una falta de respeto y una burla a la inteligencia de todos nuestros compañeros. Que me lo vengan a decir a mi que puedo conversar uno por uno sus actitudes, sus pensamientos y como se relacionan en el espacio. No tengo nada que ver con ser el concejal 12, aparte el oficialismo lo tiene siempre que quiere».