Los Obispos de Quilmes Carlos Tissera y Marcelo (Maxi) Margni, y de los sacerdotes del Consejo Presbiteral diocesano, redactaron una carta con indicaciones y medidas preventivas, a raíz de la emergencia sanitaria por la difusión del COVID-19 (Coronavirus) a nivel mundial y de las medidas de contención.
“Les escribimos como pastores, conscientes de nuestra responsabilidad pastoral y comprometidos en cuidar la vida de nuestro pueblo. Les escribimos con el aliento y la esperanza que sentimos nacer del Evangelio y del testimonio de fortaleza que, en tantas ocasiones, hemos encontrado en nuestra gente. Les escribimos con la certeza de que Aquel que nos llamó, nos reunió y nos envió como servidores y servidoras del evangelio de vida en abundancia, no nos abandonará jamás” comienza la extensa carta.
En primer lugar llaman a “no ceder a la inquietud” y “cuidar a todos” en especial a los más débiles, “el evangelio nos ha llamado al amor fraterno a imagen de Jesús. En tiempos de emergencia sanitaria, ese amor mutuo se traduce en cuidar de los otros y, en especial, de los más débiles. Todas las medidas de prevención que se nos indican buscan no sólo impedir nuestro propio contagio, sino también el contagio de los demás, en particular el de personas que, por edad o por afecciones previas, corren serios riesgos ante esta enfermedad. Permanecer en casa y evitar la circulación y los contactos entre personas durante las próximas semanas es una medida clave para evitar que el virus se difunda poniendo en riesgo nuestra vida, la de nuestros seres queridos y la de quienes viven en torno a nosotros” sostuvieron.
Además piden abstenerse de difundir cualquier comunicado, información o mensaje (infografías, ilustraciones, mensajes de audio o video, etc.) que no provenga, de manera segura y comprobada, del Ministerio o los servicios oficiales de Salud, la Conferencia Episcopal Argentina o del Obispado y los servicios diocesanos de pastoral de nuestra Diócesis de Quilmes. Señalan que los párrocos, administradores parroquiales y directores pastorales son los responsables de tomar las medidas necesarias para el cuidado de la salud de todas las personas que asisten a sus templos y piden a todas y todos los miembros de las comunidades, les pedimos acatar y poner en práctica las indicaciones, priorizando el bien común y el cuidado de todas y todos, en especial, de las personas más vulnerables.
En la carta informan también que quedan suspendidas, con efecto inmediato, todas actividades parroquiales (catequesis, centros o escuelas de formación pastoral, encuentros de oración, asambleas, etc.) y todas las celebraciones extraordinarias (Misas de sanación, celebraciones de grupos o movimientos, etc.) que reúnan en un mismo lugar a más de cincuenta personas; aunque los templos pueden permanecer abiertos, según se acostumbre en cada comunidad, para la oración personal y el encuentro con sacerdotes que puedan estar disponibles para recibir, escuchar y acompañar
Finalmente, invitan a las comunidades y sus agentes de pastoral a buscar modos creativos de mantener vivo y activo el sentido de comunidad, la oración en común, la fe compartida, la preocupación por quienes están solos o enfermos… incluso en tiempos de aislamiento preventivo voluntario. La transmisión de las celebraciones a través de redes y servicios de internet (Facebook Live, Instagram, YouTube, etc.) puede ser un modo.