Desde la administración de Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires, el Metrobus se convirtió la marca de gestión PRO. Cuando, en 2015, llegaron al Gobierno Nacional, provincial y varias intendencias, se intentó replicar en distintos distritos y así se está por inaugurar el séptimo, en Florencio Varela, en los próximos días. Sin embargo, Lanús, uno de los reductos que Cambiemos ganó, por pedido de los vecinos y decisión de Grindetti, le dijo que no a la principal obra pública del espacio.
En la campaña a la intendencia que llevó a Néstor Grindetti a ganar en 2015, la fuerza utilizaba un “librito amarillo” donde promocioban una idea de gestión para el distrito. En ese libro figuraba la construcción de un Metrobus sobre la avenida Remedios de Escalada, desde la bajada del Puente Alsina hasta la avenida Hipólito Yrigoyen. Se había pensado con una intervención en los boulevares, se achicarían para hacer la traza del Metrobus y se desviarían las líneas de colectivos para que pasen por ahi y dejar libre el centro comercial. Sería la continuación del Metrobus de la Av Saenz y uniría CABA con Provincia, una idea urbanística que no duró mucho.
Ya en el gobierno, durante 2016 el Intendente encabezó una serie de encuentros con vecinos y organizaciones representantes de Valetín Alsina, se reunieron en sociedades de fomento y clubes de barrios. Durante meses discutieron la posibilida del proyecto, sin embargo hubo algo que sorprendió a muchos de los nuevos funcionarios: los vecinos no querían la obra.
En esas reuniones uno de los sectores más desafiantes a la idea fue la Cámara de Comercio de Valetín Alsina. Su queja pasaba por el hecho que, al desvíar a los colectivos hacía Remedios de Escalada, se perdería una fuerte presencia sobre la avenida Perón y podría sufrir el nivel de ventas. Pero no fueron los únicos: el Club de Leones, una institución de varios años en el lugar, y desde la Biblioteca Sarmiento también mostraron sus dudas. Además, varios vecinos señalaban la dificultad de trasladarse varias cuadras para poder conseguir un colectivo.
Si bien inesperada en ese momento (habían hecho campaña con esa promesa y no se llevaría a cabo), la respuesta fue transformada en una obra distinta. Grindetti se ruenió con Guillermo Dietrich, el ministro de Transporte de la Nación y le pidió que los fondos que iban a ser afectados para el Metrobus sea utilizados en la repavimentación de Remedios de Escalada y la avenida San Martín. Un cambio de utilización a lo que ya tenía previsto cosa que no pudieron lograr otros Intendentes con los mismos problemas.
Sin embargo, vale aclarar que hubo otro punto de relevancia para dejar de lado al Metrobus: en la zona industrial de la avenida Remedios de Escalada se necesitaban achicar las veredas y, por consiguiente, correr algunas empresas algunos metros atrás de la línea municipal. Esto elavaba enormemente el costo por la compensación que debería haber para los privados.
La decisión se comunicó a la vecinos en agosto de 2016 en una reunión en el club Sportivo Alsina, por parte del entonces secretario de desarrollo urbano, Carlos Silva: “escuchamos a los vecinos y ante el aumento de los costos es inviable”.
Así Grindetti el dijo que no a la marca de gestión del PRO. Además es uno de los pocos casos en que Nación accedió redistribuir los fondos para una obra distinta, hecho que negó a otros jefe comunales.