La devaluación del peso tuvo una inmediata consecuencia en la industria alimenticia y uno de los sectores que enseguida sintió el cimbronazo fue el sector panadero. Ante el crítico panorama y las variaciones constantes, informaron que en los próximos días puede haber nuevos aumentos y pidieron la intervención estatal para frenar esta escalada.
“Hay una falta total de presencia del Estado para regularizar los precios y nos encontramos con que una bolsa de harina que estaba 850 pesos llegó a los 1200 pesos primero y a 1470 después”, precisó en diálogo con El Termómetro el titular del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora.
Con este nuevo escenario económico, en el que el valor del dólar ronda los 60 pesos, el dirigente gremial reparó en que hubo modificaciones significativas en el precio de los productos elaborados. En un claro ejemplo, detalló que hasta el sábado el kilo de pan estaba a 80 pesos y que “hoy se encuentra a 110 y otros panes se pueden ir a 150”.
En primer término, puso el foco en la reducción de las ventas “porque solo el que puede va a comprar” y luego en las consecuencias que la caída genera en los puestos de trabajo. “La situación es bastante desesperante. Hay muchos compañeros que la están pasando mal», remarcó.
Ante esto, insistió en la necesidad de que las autoridades nacionales intervengan.
«La harina aumenta porque no hay un control del Estado: el molinero no tiene que liquidar en el país. Si no cambia esta política vemos complicado que cambie la industria del pan», concluyó.