Por José Alessi, (ex Concejal; 1er. Congresal del PJ Avellaneda, Frente Renovador J.D.P)
Mi manera de hacer política siempre fue igual, recorro los barrios de Avellaneda para charlar y tener una noción de la cotidianeidad de los vecinos. Creo que el gobierno provincial y nacional no tiene ese ejercicio, y es por ese motivo que muchos lo rechazan.
Cuando el vecino me plantea que no existe una alternativa del otro lado como para poder pensar en un mejor futuro, trato de transmitirle tranquilidad, ya que desde el peronismo como fuerza mayoritaria y otros sectores populares, estamos trabajando en la unidad.
La unidad se concreta con un proyecto en común, esto quiere decir que diferentes espacios políticos que tienen sus diferencias, los une la necesidad de sacar al país adelante, comprendiendo que las políticas neoliberales nos están llevando a mas desigualdad y menos derechos laborales. Yo no me uno con el compañero que veo en el bloque todos los días, porque ya estamos juntos, yo me uno con el dirigente con el que tengo algunas diferencias, pero en el momento de actuar en función de la necesidad del pueblo, trabajamos en un proyecto en común.
No es un momento para improvisar, la gravedad del país exige que personas capacitadas estén a la altura de las circunstancias, y en ese sentido desde nuestro espacio, creemos que Felipe Solá es el dirigente indicado, conglomerando todas las cualidades necesarias para sacar, en el conjunto, el país adelante.
Felipe tomó la gobernación de Buenos Aires en enero de 2002, planteó “levantar la provincia” a un mes del caos social y económico que fue diciembre de 2001, al año siguiente revalidó su gestión con el voto popular, se fue en 2007 con una imagen muy positiva de los bonaerenses, para enfocarse en su banca de diputado que hasta el día de hoy sigue vigente. Tiene trayectoria, gestión, respaldo, equipo, transparencia (ninguna causa judicial), todas las características que necesita la gente para volver a creer.
El ánimo social no es bueno, a la gente le mintieron con promesas que no se cumplieron, y que en algunos casos se hizo todo lo contrario. La pobreza cero, la no devaluación, detener la inflación, generar trabajo, entre otros, fueron más una estrategia de marketing para ganar la elección, que un plan de gobierno. Vinieron a hacer de nuestro país una empresa, no se preocupan por el trabajador, ni tienen sensibilidad social.
Yo siempre digo que uno tiene que ser modelo de lo que pregona, y en ese sentido trabajo todos los días construyendo unidad, tratando de evitar las mezquindades y aventuras personales. Este país sale adelante con la unidad del peronismo y los sectores populares, con la justicia social, independencia económica y soberanía política como bandera, con sensibilidad social y diciéndole la verdad a la gente.