Después de la reunión con legisladores, el Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios ratificó el “estado de alerta” por el desfinanciamiento provocado por el retraso en los pagos de los subsidios que le otorga el Estado. Reclaman, además, que los recursos asignados para este año tienen una reducción de cuarenta puntos respecto de 2017.
“Es muy grave porque son fondos afectados por ley y el Gobierno con un decreto nos ha quitado el 40 por ciento de esos fondos, que no se le quitan a la gente sino que provienen de las pólizas de seguro. Son fondos privados y nosotros sentimos que es algo ilícito”, relató a El Termómetro el presidente honorario de la entidad, Carlos Ferlise.
Ante esta situación y frente a la existencia “de un proyecto para quitar esos fondos a través de una ley”, también hicieron una presentación judicial con resultados favorables para la institución. No obstante, “el Gobierno sigue adelante”.
«Es mal ejemplo que se metan con los bomberos voluntarios, es lo último. Si lo quieren estatizar van a tener que sacar el financiamiento del presupuesto y va a ser peor el remedio que la enfermedad», expresó.
Puntualmente, el reclamo es por los 147 millones que corresponden al excedente que se adeuda del año pasado y el presupuesto total de 2018, pautado oficialmente en 962 millones de pesos.
El achique, según explicó el también titular de la Asociación Bomberos Voluntarios de Bernal, impacta directamente en la labor cotidiana de los más de 42 mil integrantes que se distribuyen en los mil cuarteles de todo el país.
“El impacto directo es no poder comprar el equipamiento porque se gastan entre seis y siete mil en el vestuario. Además, nosotros le brindamos servicios a Metrogas y Edesur, sin embargo tenemos que pagar las facturas altísimas, grandes gastos en combustibles y el mantenimiento de los cuarteles y los voluntarios», describió.
En tanto, Ferlise también mencionó que en la Provincia también existe la legislación sobre el financiamiento de la entidad bomberil pero tampoco se cumple.