La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, realizaron el primer viaje del nuevo servicio del tren Buenos Aires y Mar del Plata. En el acto la sorpresa fue la ausencia del intendente local, Carlos Arroyo, hombre de Cambiemos pero en cortocircuito con la Mandataria provincial.
«Volvió el tren, no es una promesa, cumplimos con la obra», afirmó Vidal al encabezar el acto y como ha hecho desde que se conocieron la lista se mostró con candidato: la secretara de Desarrollo Social del municipio de General Pueyrredón, Vilma Baragiola, primera candidata a Concejal y el director de Radio Provincia, Franco Bagnato, quien integra la lista de diputados provinciales.
Según Vidal: “apostamos a estar cada día mejor, a que el turismo crezca con viajes en tren, en aviones y por las rutas. Se puede, se pudo el tren, se puede mucho más», y en ese sentido reclamó que el servicio «dure para siempre. Cumplimos un sueño que duró dos años. Este es un tren que no hace ruido, que es seguro y está pensado para cada uno de los vecinos de la Provincia y de todo el país que quieran conocer esta maravillosa ciudad. Son coches nuevos, durmientes nuevos, las señales que hacían falta».
El que no fue de la partida fue Carlos Arroyo, el intendente de Mar del Plata, con quien la Gobernadora mantiene un fuerte enfrentamiento interno dentro de Cambiemos. La mala gestión en la Ciudad trajo más de un dolor de cabeza al ejecutivo bonaerense. Si estuvo con Carlos Ronda, jefe comunal de Mar Chiquita
En medio del acto un hombre saltó las vallas, pasó la seguridad y plantó frente a la Gobernadora y, según algunos presentes, le pidió ayuda. La seguridad lo redujo y la policía lo tenía detenido por averiguación de antecedentes.