Después de su salida de MILES, el nuevo espacio conformado por Gabriel Mariotto; Amado Boudou y Fernando Esteche; Patria Para Todos (PPT); busca rearmarse. En ese camino se abrieron negociaciones para fusionarse con el Polo Social, partido fundado por el Padre Luis Farinello y por el que el “Barba” Gutiérrez llegó a la intendencia de Quilmes.
Las negociaciones avanzan y quienes tienen mayores expectativas que esa unidad se concrete aseguran que el próximo 11 de marzo se haría un acto conjunto para sellar el acuerdo.
El acercamiento del tridente Mariotto – Boudou – Esteche al Polo Social, se origina en la pérdida del sello del partido MILES, que Luis D’Elía tenía regularizado en todo el país y le daba la herramienta electoral para participar de la elección en caso de necesitarlo. Tanto MILES como el Polo Social forman parte del Frente para la Victoria.
En esa línea es que el sector interno identificado con Vaca Narvaja, de excelente relación con el ex intendente Gutiérrez, fue en busca del Polo Social por si se produce la necesidad de competir con lista propia en la próxima elección; sin embargo también hay quienes creen que no deben perder identidad política con una decisión de ese tipo.
Las conversaciones con el actual Secretario de Interior de la CGT, Francisco “Barba” Gutiérrez, y con su sobrino y presidente del partido a nivel provincial, David Gutiérrez, comenzaron hace algunas semanas, y podrían tener una definición en estos días, aunque la negociación todavía tiene puntos a resolver, como el porcentaje de participación en las hipotéticas listas de cada uno de los sectores, y la presidencia del partido a nivel Nacional. Mientras que la gente del Polo propone al padre Luis Farinello, los integrantes de PPT intentarían instalar la figura de el ex vicegobernador Gabriel Mariotto.
El Quilmes el tema es más complejo aún. El sector encabezado por Daniel Gurzi y Ángel García, hoy con representación en el HCD local con el bloque “Juntos por Quilmes” están dentro del esquema de PPT, y en caso de una fusión entre ambos partidos, deberán negociar las cuestiones electorales y legislativas locales con el “barbismo”, con quienes mantienen un enfrentamiento histórico.