Tras la salida de Juan Carlos Hitters del máximo tribunal de justicia con el que cuenta la Provincia de Buenos Aires, se abrió una vacante para ocupar la Suprema Corte. Quien aparece sorpresivamente como uno de los más firmes candidatos es el flamante Asesor General de Gobierno, Marcelo López Mesa, quien cuenta con el respaldo del ministro de Justicia, Gustavo Ferrari. Sin embargo, desde la oposición exigen una audiencia pública para la designación del próximo juez.
“Sería positivo que, previamente, exista la posibilidad de realizar audiencias con los postulantes, para ver el mérito de cada uno de los candidatos, inclusive previo a los pliegos del Senado”, declaró declaró el senador massista Hernán Albisu. Por su parte, el diputado bonaerense Fernando “Chino” Navarro declaró que “hay que hacer una revisión general del funcionamiento del Poder Judicial”, y añadió que “debe haber un mayor control social y buscar mecanismos institucionales para que haya un control realmente genuino y directo de la comunidad” y que “aún no tienen ningún nombre pensado”.
Si bien el debate por el presupuesto está primero en el orden de prioridades, retrasando la designación del juez para comienzos del año próximo, algunos nombres más comenzaron a surgir. Algunos de los rumoreados serían: el exministro de Justicia, Carlos Mahiques, el secretario Legal y Técnico de la Gobernación, Julio Conte Grand; y miembro del Consejo de la Magistratura y asesor del ministro Ferrari, Joquín Granillo Fernández.