Durante la última sesión, los cuestionamientos a la policía y al manejo de la seguridad volvieron a tener un rol protagónico en el Concejo Deliberante. Allí, una familia denunció a la policía por la muerte de Máximo Orellana, quien murió “en circunstancias dudosas” en la UPA de Lanús luego de haber estado detenido en la comisaría de Villa Jardín.
Si bien ya tuvieron una reunión con los concejales y con el secretario de seguridad local, Diego Kravetz, el pedido puntual es que remuevan al titular de la dependencia policial, la 5ta del distrito
“Orellana era un albañil que cuando volvía de su trabajo fue perseguido por la policía y lo llevaron a la comisaría sin motivos, según nos contaron los familiares. De ahí lo llevaron al UPA, adonde llegó muerto”, relató el concejal Héctor Montero a El Termómetro.
Ante lo sucedido, el entorno de la víctima concurrió a la dependencia policial para reclamar por lo ocurrido. A partir de ese, aseguran, comenzaron a sufrir intimidaciones hacia ellos y es por eso que demandan la intervención de la comuna.
“Hay una causa seria por muerte dudosa, por eso creemos que lo más conveniente es que sea removido. Ya se hizo una reunión con los funcionarios, ahora hay que ver si cumplen las promesas”, agregó el edil y mencionó que el Municipio está en tratativas para ser parte demandante en la causa.
El tema fue planteado en el recinto, donde todos los bloques respaldaron la iniciativa para que el Gobierno de Néstor Grindetti intervenga ante la solicitud, más allá de que no esté entre sus facultades la posibilidad de modificar la estructura policial de la comuna.



















