Federico tenía 17 años, el 7 de noviembre falleció. Según el parte oficial provisto por la policía, era un delincuente que en un intento de fuga con su moto fue envestido por un colectivo y murió en el intento. La familia negó esa posibilidad y buscó testigos y pruebas. Ahora los padres denuncian que la policía chocó y mató al joven, encubrió el hecho y negó asistencia médica. Mañana marchan a las puertas de la comisaría Quinta de La Cañada a exigir justicia.
“Me lo mataron a mi hijo”, aseguró con pena, Julián, padre del joven, quien con una abogado busca que la causa lleve a investigar a los policías implicados en el hecho y contó que “un patrullero lo empezó a perseguir cuando iba con la moto. Hay un testigo que asegura que lo chocaron de atrás».
El padre contó en El Termómetro Radio que la policía lo llamó y le dijo que Federico había muerto en un accidente. “Cuando llegué me pareció que todavía respiraba y avisé a la policía pero no me dieron bola. Después un testigo me contó que la ambulancia había ido más temprano y que la echaron del lugar”.
En el mismo sentido, cuestionó el accionar de la Fiscal Bárbara Velazco, a quien acusó de encubrir a los policías y sumó a sus pruebas fotos de marcas de frenadas en la esquina que habría realizado el patrullero.
Mañana desde las 10 de la mañana familiares, amigos y conocidos de la víctima marcharán a las puertas de la comisaría 5ta de La Cañada con el fin de pedir justicia por la muerte de Federico.