Para que se vayan acostumbrando al funcionamiento del HCD, los ediles electos en las pasadas elecciones para representar a los ciudadanos varelenses, asumieron en un clima tenso y de caos total.
Adentro del recinto el espacio era mínimo y el ingreso estaba colmado de militantes de a pie con bombos, banderas y platillos que se dieron el gusto de abuchear e insultar a los concejales de la oposición. Watson y Pereyra intentaron calmar las aguas haciendo sutiles gestos desde la presidencia, pero tampoco les hicieron caso.
También estaban los militantes V.I.P. que fueron cordialmente invitados por las autoridades del HCD a sentarse junto a los trabajadores de prensa, complicando la labor de los periodistas que fueron desplazados del lugar habitual y apilados a un costado.
Mientras tanto, afuera del recinto, las cosas se pusieron más tensas. Entre los que no pudieron ingresar hubo piñas y trompadas. El escándalo se escuchaba adentro y Laura Ravagni tuvo que pedir que intervengan los efectivos policiales que estaban en las inmediaciones del lugar, que lejos de calmar las aguas, crearon una tensa situación en la puerta del recinto enfrentándose con un grupo de personas que, por cuestiones de capacidad, no lograron ingresar.