El intendente Martiniano Molina, junto a miembros del gabinete municipal, participó de la Sesión Especial que convocó el Concejo Deliberante de Quilmes en conmemoración del 41º aniversario del golpe de estado. Durante los discursos estuvo presente la polémica por el ex Pozo de Quilmes, los abucheos al subsecretario de derechos humanos y las críticas al gobierno nacional.
Un año atrás, en esta misma sesión, Molina confundía el ex Pozo de Quilmes, centro clandestino de detención, con los baches de la ciudad; un año después se concretó el acto de desafección del pozo para ser un sitio de la memoria y la polémica se volvió a trasladar al HCD.
Concejales como Raquel Coldani; Edith Llanos o Nancy Espósito le pidieron disculpas y rechazaron los gritos y silbidos al subsecretario de derechos humanos, José Estevao, quién no la pasó bien en el acto. Por su parte, otros concejales como Claudio González, Eva Mieri y David Gutiérrez, le recordaron al intendente sus desafortunados dichos, Mieri le reclamó que pida disculpas de parte del Estado Municipal y le dijo que debería haber estado en el acto al igual que los 24 concejales. Durante sus discursos funcionarios presentes en el recinto le gritaron a la concejal haciendo referencia a Milani y a los casos de corrupción del gobierno anterior.
Luego de escuchar a varios concejales Molina comenzó su discurso: “En aquella larga noche, los argentinos perdimos libertades y derechos pero sobre todo justicia, todo aquello que un pueblo puede perder: la esperanza y la dignidad”.
Frente a funcionarios y vecinos del distrito, Molina continuó: “En esta jornada en la que no tenemos nada que festejar, sino simplemente ejercer nuestro derecho a la memoria, quiero mencionar a quienes tanto han hecho en nuestro país y distrito, para que aquello que hace 41 años perdimos lo hayamos recuperado y también honrar a los familiares de desaparecidos, reconocer su lucha y de cada organización de Derechos Humanos”. También el intendente hizo una breve referencia al acto de desafectación del ex pozo.
Por su parte, el presidente del Honorable Concejo Deliberante de Quilmes, Juan Manuel Bernasconi, expresó que “no debemos borrar de nuestra memoria este episodio tan triste para nuestra patria donde desaparecieron nuestros hermanos por tener otra ideología política, pensar diferente y luchar por las libertades colectivas”.
En la Sesión Oficial observamos una muestra inconfundible de dos tipos de arte que abundan entre los representantes de la política tradicional: el arte de hablar sin decir nada, a cargo de nuestro inconfundible cheff devenido intendente, Martiniano Molina (a quien hay que reconocerle, sin embargo, que ha mejorado notablemente tomando como parámetro el 24/3 del 2016 y su discurso sobre los baches); y el arte de tragarse sapos, a cargo de los referentes kirchneristas del distrito, que insatisfechos con tragarse los sapos de Milani y la Ley antiterrorista en el plano nacional, se tragan el sapo local de «recuperar el Pozo» conviviendo en el mismo edificio nada más y nada menos que con las mismísimas fuerzas represivas. Un asco.