Por segundo año consecutivo, el gobierno nacional que conduce Javier Milei, prorrogó el presupuesto 2023, del último año de gestión de Alberto Fernández. De esta forma, cierra el debate y no lo incluirá en un posible llamado a sesiones extraordinarias en el Congreso.
Se confirmó al aparecer hoy en el Boletín oficial a través del decreto 1131/2024, que oficializa la prórroga del Presupuesto General de la Administración Nacional para 2025. Es la segunda prórroga consecutiva.
A pesar de que Milei presentó el presupuesto en septiembre, el Ejecutivo decidió no convocar sesiones extraordinarias, argumentando preocupaciones sobre el impacto que un debate legislativo podría tener en el equilibrio fiscal. De esta forma, el gobierno cierra el debate y niega discutir un cálculo de recursos.
En tensión al reclamo que le hicieron los gobernadores aliados, desde Nación buscan dejar una puerta abierta, para tratar de discutir la Ley de Leyes en febrero, pero no existen antecedentes de presupuestos aprobados en esa fecha. Aunque aclararon: “Si acceden a votar el Presupuesto que mandamos, tranquilamente podría tratarse en febrero. Dependerá de los gobernadores”.
El artículo 2 del decreto delega al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la facultad de “adecuar oportunamente” la previsión presupuestaria según el contexto económico y financiero.
Esta medida otorga al Ejecutivo discrecionalidad para manejar las cuentas del Estado, lo que podría generar tensiones adicionales con las provincias y organismos internacionales como el FMI.
En este complejo panorama, el Gobierno apuesta a mantener su premisa de déficit cero, mientras las provincias exigen respuestas concretas a sus demandas. La incertidumbre sobre el futuro del presupuesto 2025 continúa, con febrero como un posible punto de inflexión.