Así lo aseguró Pablo Maciel, presidente de CICOP, gremio que nuclea a los profesionales de la salud pública bonaerense, tras la reciente medida del Gobierno Nacional que establece que los remedios de venta libre se podrán exhibir en góndolas de farmacias. El dirigente abogó por la defensa del derecho a la salud pública y advirtió sobre los riesgos de la automedicación.
La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) se pronunció hoy sobre el decreto del Gobierno Nacional que habilita que los medicamentos de venta libre sean exhibidos en las góndolas de las farmacias sin mediación de un profesional apropiado.
Al respecto, el titular del gremio, Pablo Maciel, sostuvo que “la dispensa de medicamentos debe ser realizada por profesionales de la salud pública capacitados y en establecimientos específicamente diseñados para tal fin, como farmacias y hospitales”.
En línea con ello, explicó que en “en el pasado la desregulación y venta de medicamentos sin receta en supermercados, kioscos o almacenes ha llevado a la falta de control sobre la calidad y autenticidad de los medicamentos; y al riesgo de sobredosis o interacciones medicamentosas debido a la ausencia de supervisión profesional”.
Además, Maciel precisó que este tipo de disposiciones puede conducir al “uso irracional de medicamentos, incluyendo el uso de antibióticos sin prescripción médica” y podría derivar en el “incremento de los precios debido a la especulación y la competencia desleal”.
“La salud pública debe prevalecer sobre la lógica del libre mercado”, alertó Maciel y fue contundente al decir que “el Gobierno Nacional debe garantizar que la dispensa de medicamentos sea realizada de manera segura y responsable, protegiendo la salud y la vida de los ciudadanos”.
Finalmente, concluyó que “es fundamental que los profesionales de la salud, organizaciones de consumidores y la sociedad en general nos unamos para promover la regulación y supervisión efectiva de la dispensa de medicamentos, educar a la población sobre el uso racional de los medicamentos, defender el derecho a la salud y la seguridad de los ciudadanos”.
