En medio de una disputa que no afloja entre el Intendente de Avellaneda y los intendentes y referentes de La Cámpora, el gobernador Axel Kicillof se mostrará mañana lunes junto a Jorge Ferraresi en un acto que parece diseñado para provocar a Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes.
La excusa de la foto entre el gobernador Kicillof y el Intendente de Avellaneda es la inauguración de una sede para la Fuerza de Aproximación Barrial en el Barrio Azul (barrio que comparten Avellaneda y Quilmes), pero previamente, Ferraresi organizó una caminata por la calle Caviglia, que es el límite entre ambos distritos, donde Ferraresi inaugurará 11 viviendas. Casualmente, las 39 viviendas que debieron construirse del lado quilmeño, entraron en un conflicto por la ocupación y la propiedad de los terrenos que nunca pudo ser destrabado en la gestión de Ferraresi al frente del Ministerio de Hábitat durante el gobierno de Alberto Fernández.
La pelea entre Mayra y Ferraresi tomó volumen las últimas semanas a partir de una serie de plenarios que Ferraresi organizó en Quilmes, lo que provocó que la Intendenta lo tildara de “cagón” ante otros jefes comunales y el mismísimo gobernador Kicillof. Además, está en juego la disputa que mantienen Lanús y Quilmes por una parte de los fondos que genera el puerto de Dock sud.
El Barrio Azul en el medio de la pelea
Debe reconocérsele a Ferraresi haber aprovechado el gobierno de Cristina Kirchner y los programas nacionales de entonces para reconstruir el barrio Azul del lado de Avellaneda, mientras que Quilmes, gobernado en el mismo periodo por Francisco Gutiérrez, sólo agravó la situación de la parte quilmeña del barrio.
Durante el gobierno de Macri, la gobernadora María Eugenia Vidal instaló una sede del OPISU (Organismo Provincial de Integración Social y Urbana) en el barrio para intentar la reconstrucción y desarrollo de los barrios Azul e Itatí en Quilmes, a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo. El crédito nunca se concretó y quien gobernaba entonces el distrito, Martiniano Molina, apenas pudo llevar adelante algunas mínimas mejoras.
Azul tomó protagonismo en la pandemia por ser uno de los primeros barrios en aislarse por la cantidad de casos de coronavirus registrados. Esa situación le permitió a la Intendenta Mendoza, que había asumido apenas tres meses antes, comprometer al gobierno nacional y provincial con una serie de obras de magnitud para modificar la situación del barrio.
Hoy, las 5 obras en ejecución están frenadas porque el gobierno Nacional discontinuo los fondos y por ahora sólo podría terminarse una obra de agua con fondos municipales.
Por su parte, el gobierno provincial decidió levantar la sede del OPISU en el 2020 y más tarde discontinuó los subsidios que se asignaban para la relocalización de los vecinos.
Sin lugar para distraídos
La presencia del gobernador Kicillof al lado de Ferraresi en el límite con Quilmes, no resiste otra interpretación que un respaldo al avellanedense en su pelea con La Cámpora.
Vale recordar que desde el entorno del gobernador suelen repetir que Kicillof “no les dice que hacer a sus armadores territoriales”, rol que comparten Jorge Ferraresi, Fernando Espinoza, el Cuervo Larroque y Gabriel Katopodis. Esa libertad de acción es la que le permitió a Ferraresi realizar actos y plenarios en Quilmes y Lanús, que siempre tuvieron como trasfondo criticar las gestiones de Julián Álvarez y Mayra Mendoza.
Asimismo, los intendentes de Quilmes y Lanús, podrían llevar la disputa por los fondos del puerto de Dock Sud a la justicia, ante la neutralidad e indiferencia manifiesta por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires.