Desde la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP) del Hospital Lucio Melendez enviaron un comunicado dirigido a las autoridades de la institución así cómo al municipio y a la provincial alertando sobre las condiciones de infraestructura del lugar y los riesgos bajo los que los trabajadores están desempeñando sus tareas. Por este motivo aseguraron que están trabajando “bajo código rojo”.
“Nos dirigimos a ustedes para informar y solicitar una pronta solución a los graves problemas de infraestructura que nuevamente padece el Hospital. La gota que rebasa el vaso y que nos obliga a tomar esta conducta es que hace varios días (meses) venimos sufriendo falta de agua o intermitencia en la provisión de la misma. Este es un insumo esencial para el funcionamiento del hospital. Partiendo desde el lavado de manos, de instrumental, cirugías programadas y de urgencias, oncológicas, partos, cesáreas, etc”, denunciaron desde el gremio.
En ese sentido detallaron que “los servicios centrales que se ven impedidos de realizar su correcta labor son a modo de ejemplo, laboratorio, diagnóstico por imágenes, emergencias, áreas críticas adultos, pediátrica y neonatal, ginecología, salas de internación y cocina”.
“Debido a esta situación, las condiciones de las y los trabajadores son inhumanas ya que no pueden acudir al baño y realizar el correcto lavado de manos y los fines de semana los enfermeros tienen que estar acarreando agua de alguna canilla de la que salga”, añadieron y remarcaron que “no se cumple con la Ley de parto respetado, la Ley de seguridad del paciente, ni la Ley de seguridad e higiene en el trabajo”.
También señalaron: “Esta problemática se suma a la ya conocida situación del deterioro del edificio viejo que obligó al laboratorio a reducir el espacio de funcionamiento al 50 por ciento con un aumento en el riesgo de accidentes ya que trabajan con material biológico. Ya tenemos dos trabajadores que sufrieron lesiones cómo consecuencia de la caída de pastes del cielo raso”.
Asimismo afirmaron que “la falta de impermeabilización que se hacen evidentes cuando llueve, y lo que no se llueve se inunda” y que “los techos del edificio nueva (el que estaba en riesgos de derrumbe, según un informe de infraestructura del ministerio) tiene filtraciones”.
Por estos motivos, entre otros, marcaron que están obligados a “trabajar con código rojo hasta tanto se resuelva estos gravísimos problemas”. “Los y las trabajadoras no pueden llevar adelante su labor y no se garantiza la adecuada atención a la población de la población de Almirante Brown. Este municipio cuenta con un número importante en situación de vulnerabilidad, teniendo al hospital público como único lugar de atención”, cierra el comunicado.