Luego de semanas de negociaciones, el armado territorial de la Libertad Avanza se impuso a los intereses del PRO y se quedó con las direcciones operativas de las UGL X (PAMI Lanús), la más grande del país en cantidad de afiliados; y la UGL XXXVII (PAMI Quilmes). Grindetti había terciado para quedarse con esas cajas. Las oficinas locales todavía son moneda cambio en el debate por la Ley Ómnibus.
El inicio del gobierno de Javier Milei planteó un escenario incierto para la gran mayoría del armado territorial que lo acompañó durante las elecciones. Los acuerdos con Mauricio Macri, por el que llegaron Patricia Bullrich, Luis Caputo, y, a pesar de ser radical, Luis Petri, sumado a la incorporación de dirigentes de paso por el peronismo como Guillermo Francos o Guillermo Ferraro generaron un desconcierto generalizado entre quienes creían ser las fuerzas del cielo.
Esa incertidumbre comenzó a ordenarse en los últimos días. Cuando en el PRO creían que iban a ocupar segundas y terceras líneas de la gestión, el Gobierno libertario sorprendió dejando a varios funcionarios que tenían de la administración de Alberto Fernández o cediendo lugares al peronismo cordobés que creció en fuerza. En esa discusión aparecen dos enormes cajas de la política, ANSES y PAMI.
En ese marco, la discusión por las direcciones Operativa y de Coordinación de las UGL X, Lanús, y XXXVII, Quilmes, se metió de lleno en el debate de las negociaciones.
El exintendente de Lanús y actual jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti, fue el primero en salir a buscar esos espacios. Pidió las dos direcciones y sonó el nombre de Gustavo Sieli, el exsecretario de salud de Lanús para la UGL X. Sin embargo, los esfuerzos del hombre fuerte de PRO en la tercera se quedaron cortos cuando la distancia de Macri con Milei se hizo evidente. Sieli es probable que aterrice en un lugar en el ministerio de salud porteño que conduce Fernán Quiróz.
El que aprovechó la situación fue Sebastián Pareja. Armador provincial de la LLA, senador en uso de licencia y pronto a ocupar un lugar en el Ejecutivo, salió a buscar contención para algunos de los que lo acompañaron durante la campaña.
En la UGL XXXVII de Quilmes (abarca Quilmes, Berazategui y Florencio Varela), el elegido fue quien fuera el candidato a intendente del espacio, Miguel Lezcano. Abogado de profesión, es ex adjunto de la Defensoría del Pueblo local, tiene experiencia en el manejo y atención de oficinas públicas.
En tanto en la UGL X de Lanús (comprende Lanús, Avellaneda, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Ezeiza, Esteban Echeverría y Presidente Perón), se inclinaron por médico de carrera. Se trata de Daniel Lafonte, hombre de Almirante Brown y jefe Área Alergia e Inmunología del Hospital provincial Oñativia.
La rosca sigue, para completar el rompecabezas de nombramiento que es la obra social de los jubilados quedan para discutir las oficinas locales, espacios administrativos de gestión. Hoy aparecen como moneda de cambio que está usando el ministerio de Interior en la discusión por la Ley Ómnibus.
Si no logra ningún acuerdo, los Libertarios buscarán poder usarlo para sostener a su tropa. Hasta el momento, tanto PAMI como ANSES sostienen su funcionamiento con el personal de planta y algunos funcionarios que, ante la ausencia total de gente, no quedaron cesanteados.