El cambio de gobierno nacional trajo un dolor de cabeza para la obra pública y sus trabajadores, y las primeras consecuencias ya se pueden ver. En los últimos días 440 trabajadores de la UOCRA Avellaneda recibieron telegramas de despidos y temen que pueda haber 800 más. Si no se llega a una solución puede haber una movilización.
Uno de los primeros anuncios del presidente Javier Milei fue la paralización de la obra pública con fondos nacionales y si bien restan definir detalles, el ministro Luis Caputo explicó que se terminarán las que empezaron pero no iniciarán las que estén licitadas ni habrá nuevas por más que existan proyectos.
En la región ya se vivieron despidos y uno de los municipios más golpeados es Avellaneda ya que tiene importantes proyectos de viviendas que se licitaron en los últimos años. En este contexto, 440 trabajadores recibieron telegramas de despidos.
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Se trata de obreros contratados por la empresa Szczech, encargada de varias obras de vivienda a través del programa PROCREAR y que desarrollaban sus actividades en predios en Piñeyro, Los 7 Puentes y Monte Inglés.
El titular de la UOCRA Avellaneda, Héctor Villagra, está en conversaciones con los empresarios para revertir los despidos. Además, corren el riesgo de ser echados unos 800 trabajadores más. Desde el sindicato ya avisaron que en caso de no tener una solución para los despidos, movilizarán este viernes junto a 1200 trabajadores.
