El observatorio de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) realizó el informe anual de femicidios y para detallar algunos puntos y dar un panorama de la situación en torno a las políticas de género, Maia Luna, integrante de esta organización, dialogó con El Termómetro y apuntó contra el funcionamiento del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad.
“Arrancamos un nuevo año y nosotras seguimos haciendo este trabajo de relevar en todas las provincias un dato fundamental que debería ser un trabajo del Estado, porque sin datos es muy difícil generar políticas públicas. El número final del 2022 sigue siendo el promedio de lo que venimos anunciando en cada corte de cada mes y cada trimestre, fueron cometidos 233 femicidios y hubo 425 de intentos en el año. Se está hablando poco, parece que el tema pasó de moda y lo tenemos que seguir instalando”, lamentó.
En ese sentido, subrayó: “Nosotras peleamos mucho tiempo para que haya un Ministerio de las mujeres y diversidades porque entendimos que tenía que ser de agenda pública, pero lamentablemente nos duele decir que estamos bastante molestas y desilusionadas con el accionar del Ministerio, tanto nacional cómo en las provincias”.
“Si bien los presupuestos nunca alcanzan, no se ejecutó todo el presupuesto y eso es terrible”, enfatizó y señaló que “se hacen campañas para denunciar, pero cuando se denuncia tenemos los mismos problemas”. Asimismo, criticó que “el proyecto para declarar la emergencia en violencia de género está cajoneado”.
“Ayer acompañé a una persona en situación de violencia y no nos resuelven la cuestión económica para una persona que se fue de su casa por situación de violencia, el Estado ahí sigue fallando, en la atención psicológica y el asesoramiento jurídico. Hay que tener políticas mucho más de fondo que necesitan presupuesto y decisión política, ahí han hecho agua, porque se necesitan programas para poder salir de tu casa ante una situación de violencia”, añadió.
Siguiendo esa línea, señaló que “el 65 por ciento de los femicidios ocurren en la vivienda de la víctima que comparte con su agresor”, que el año pasado “hubo el doble de intentos de femicidios”, enfatizó que “el 91 por ciento de los femicidios son cometidos por personas con vínculos estrechos”. También sostuvo que “el 14 por ciento tenía antecedentes penales por violencia de género” y detalló que “el 13 por ciento de los femicidas están prófugos”.
“El ministerio nacional tendría que hacerse cargo de lo que pasa en ciertas provincias donde están la mayor parte de los femicidios. Tenemos gente que está con tobillera y que se fue de vacaciones. ¿Quién controla desde el Estado el cumplimiento y el seguimiento de cada caso?”, sumó.
Para cerrar, insistió en que “esto es urgente y hay algo que se puede hacer, pero tiene que haber decisión” y que “lamentablemente nos encontramos fácilmente con la postura anti derechos”.
“Los feminismos venimos dando una batalla, hay una raya finita donde poder decir lo que pensamos.Los ministerios no se deben disolver, los gobiernos deben asumir una agenda política en consonancia con lo que pasa todos los días en las calles y con las mujeres. Los Ministerios son imprescindibles pero necesitan estar funcionando”, concluyó.