En su aspiración por pelear por una candidatura bonaerense, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, se reunió ayer con el ex presidente Eduardo Duhalde en su casa de Lomas de Zamora. El histórico gobernador peronista reapareció en los últimos días con un pedido de «unidad» para la Provincia.
Por más que a algunos sorprenda, la relación entre los Duhalde y Grindetti no es nueva. Acercadas las partes por la secretaria de Desarrollo Social, Noelia Quindimil, en agosto pasado, el jefe Comunal lanusense sumó a la ex senador Hilda «Chiche» de Duhalde a su trabajo social a través de las «manzaneras», el programa que se instaló en los ’90. El objetivo era mejorar la asistencia en los barrios.
En ese marco, y con una muestra de respeto, el precandidato PRO a la gobernación fue a visitar al ex presidente a su casa de Lomas de Zamora: «Además de ser ex presidente, Eduardo Duhalde fue intendente y gobernador de nuestra provincia. Para mi es muy importante escuchar y aprender de su experiencia”, contó Grindetti en sus redes al compartir el encuentro y agregó: “Juntos, analizamos la situación política y social del conurbano y coincidimos en la necesidad de fortalecer la identidad bonaerense”.
Hace unos días, el ex Gobernador había lanzado una propuesta en la pedía por una «gran coalición bonaerense», en la que llamaba a la unidad de las fuerzas políticas en pos de la Provincia de Buenos Aires, y para lo que desempolvó el «decálogo» de su gestión que pedía, entre otros puntos: Eliminar la corrupción estructural; generar diálogo entre las fuerzas políticas; arraigar a los habitantes en el interior y no en el conurbano; crear oficinas que peleen contra la drogadependencia en los municipios; construir nuevos hospitales y garantizar su funcionamiento; y un banco Provincia que represente «al campo, la industria y el Comercio».
Durante el encuentro, Grindetti repasó sus principales ideas para descentralizar áreas como la salud, educación y seguridad, profundizar las autonomías municipales y avanzar en una agenda social que permita reemplazar los planes sociales por trabajo genuino a través de la capacitación y la educación no formal.