La última sesión del Concejo Deliberante de Lomas de Zamora estuvo a punto de terminar con golpes de puño entre vecinos y militantes que se encontraban en la barra del recinto. La jornada tuvo un largo periodo de tensión entre un pequeño, pero intenso, grupo de Juntos que había ido a reclamar por problemas con el PAMI y una enorme banda de personas del PJ. Para que no falte nada, la hinchada de Temperley copó el lugar por un homenaje a los 110 años del club. Se aprobó el uso del espacio público sobre la Plaza San Martín para instalar un obrador para su refacción y embellecimiento.
La jornada comenzó temprano y tranquila. El Cuerpo aprobó la reprogramación del pago de la deuda que mantiene el Municipio con la Provincia, por el fondo especial por la pandemia; así como una modificación en el organigrama, además de la ocupación en la Plaza San Martín de San José.
En cada sesión el oficialismo lleva un grupo de militantes que usualmente llena la parte de la barra trasera del recinto donde puede ir el público en general. En un momento, durante la mañana, coincidieron un pequeño grupo de militantes y vecinas de Juntos que fueron a protestar por la falta de atención en PAMI y un enorme grupo de militantes del Partido Justicialista que habían llegado para acompañar dos homenajes.
Fue difícil mantener la paz. Lo que detonó la discusión entre quienes se acercaron a la sesión fue el debate por una resolución que pedía que se garantice la provisión y recarga de matafuegos en el distrito. El oficialismo se opuso y cuestionó el pedido de Cambiemos. Por momento, entre los concejales era una discusión entre sordos donde el edil de la Coalición Cívica, Jorge Villalba, reclamaba la falta del material de seguridad en las escuelas y Adriana Grandoli le decía que ya se habían entregado pero desde la oposición pedían que se use el presupuesto, mientras que el oficialismo nunca estuvo se consideró la posibilidad que en alguna escuela, por razones particulares, pueda faltar.
La intensidad del debate en las bancas se trasladó a la tribuna donde los presentes interrumpían constantemente los discursos con distintas chicanas políticas. El ambiente estaba muy caliente cuando llegó el turno de tratar los homenajes por el día de la Lealtad y del Militante peronista. Como sucede habitualmente el PJ desplegó una enorme bandera que cobre toda la pared del recinto y tapa el resto de las banderas colgadas. Sin embargo las militantes de Juntos no tomaron a bien cuando pasaron por encima de la suya y quisieron tapar un pedazo de la peronista. Esto generó reacciones en la tribuna. Le quisieron sacar la bandera a la fuerza a una mujer y otra quiso golpearla cuando la militante amarilla quiso correr la gigante bandera justicialista.
#Lomas Estaban discutiendo por matafuegos en las escuelas y se descontroló la sesión en el @concejoldez pic.twitter.com/7nJf2URPEm
— Ezequiel González (@elEquiGonzalez) October 26, 2022
La sesión se detuvo en varias ocasiones. Los concejales intervinieron para que la situación no pase a mayor. Los de Juntos les explicaron a su gente que lo de la bandera peronista era algo temporal, mientras que los del Frente de Todos pidieron calma a los suyos. Lo mismo hubo un corto cuarto intermedio para bajar la intensidad del debate entre ellos, aunque costó que varios ediles lo entiendan. Mientras la sesión estaba detenida, la banda del PJ, que contaba con tres bombos cantó el hit militante del año «si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar».
En una sesión a la que no le faltó nada. Poco después que se retirasen los militantes peronista, un importante grupo de hinchas de Temperley ocupó toda la barra ya que iban a acompañar un proyecto presentado por Sandra Ferreyra (hincha del club) para homenajear al «Gasolero» por sus 110 años.