En tierra opositora y con anuncios de obras, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, salió en defensa de los intendentes del Conurbano el cual consideró que «no está mal gobernado», sino que «le faltan recursos». Lo dijo luego de volver a traer a la discusión la Coparticipación de la Provincia y la diferencia que hace la Ciudad de Buenos Aires con la cantidad de fondos que le llegan. Por el «Plan 6×6», anunció la pavimentación de 10 mil cuadras de asfalto este año pero aclaró que hay 100 mil en la zona metropolitana por pavimentar: «No se va a hacer en dos años, pero las vamos a terminar».
Junto al Jefe de Gabinete Martín Insaurralde, y los ministros de Infraestructura, Leonardo Nardini, y de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, el Gobernador encabezó en Lanús la firma de convenios para obras de asfalto, en el marco del Plan 6 por 6, con los intendentes de la tercera sección electoral. Al llegar se estrechó en un fraternal abrazo con el Jefe Comunal local, con quien, salvo en un momento de su discurso donde marcó las diferencias que tuvo con la gestión de Mauricio Macri en materia económica, mostró una relación mucho más estrecha que la que los dos habían dejado trascender hasta el momento.
Tanto es así que lo primero que hizo fue agradecerle a Grindetti la posibilidad de realizar el acto en el distrito porque su intención era mostrar que «este plan no está enmarcado en una cuestión de política partidaria ni coyuntural». El Mandatario local había abierto la actividad asegurando que lo que se firmaba «es algo tan necesario como el asfalto», y contó que «según el Indec Lanús está cien por ciento asfaltado y tenemos calles que están peor que si no lo estuvieran».
En ese contento, Kicillof defendió largamente al «conurbano» de esa «muletilla que a veces se usa para caracterizar lo malo » y utilizó la sobrepoblación de la región para volver a reclamar por la coparticipación que pierde Buenos Aires con respecto a lo que le ingresa: «La provincia aporta 40 y hoy recibe el 20 nada más. Ha sido bien solidaria en algo que funcionó mal, lamentablemente».
«Cuando la gente dicen que faltas cosas, en realidad lo que faltan son recursos», aseguró el Gobernador que comparó lo que pasa en la Ciudad de Buenos Aires con los distritos del primer y segundo cordon: «Mientras en la Ciudad está todo asfaltados, dicen que el conurbano no lo está porque está mal gobernado, no está mal gobernado faltan recursos».
Por eso, Kicillof pidió empezar el camino para recuperar la infraestructura que necesita el Conurbano y adelantó que empezarán por los asfaltos: «Es muy distinto nacer en una casa que en la puerta tiene asfalto, te llega el gas la luz e internet, que para quien creció en condiciones desfavorables».
«Hoy son 100 mil cuadras que no tienen asfaltos en el Conurbano. Por eso este plan 6X 6 se propone pavimentar todas. Sabemos que no se hace en dos años, y no esto no se resuelve solo desde un estamento, se tiene que resolver entre los tres niveles del estado», contó el Gobernador y adelantó que «este año queremos terminar 10 mil. Nuestros Ministros están trabajando para ir lo más rápido posible y dar respuestas». Algo que el Mandatario bonaerense consideró «una cuestión mínima de dignidad, algo tan básico que hoy no lo tenemos garantizado en muchos lugares, de la zona metropolitana y del interior también».
La última parte del discurso, Kicillof la dedicó a la situación económica. Contó que estuvo «mirando balancea de varias empresas» y cree que «y hay muchos a los que les fue muy bien». A esos les pidió que «reflexionen» porque «a nadie le va bien si a los trabajadores no le acá bien, porque eso no dura».
«Tienen que reflexionar y dar ese paso. En momento como este los Estados tiene que participar en la repartición de la riqueza. No hay crecimiento sin justicia social», cerró.




















