La Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires se encuentra en “estado de alerta y movilización” tras el anuncio del programa “Panaderías populares” que puso en marcha el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El reclamo se sustenta en que la iniciativa perjudica y pone en riesgo las fuentes de trabajo del sector.
“Estamos preocupados por la propuesta del Gobierno de Pan Solidario. Perjudica a la industria a los trabajadores, está incentivando a la precarización laboral”, expresó en diálogo con El Termómetro el titular del Centro de Panaderos de Avellaneda, Gastón Mora.
La iniciativa del área que encabeza Daniel Arroyo consiste en el funcionamiento de cien comercios del rubro, en toda la provincia, en los cuales el kilo de pan se venderá a setenta pesos.
“No estamos en contra de que esté a ese precio, pero consideramos que si tienen las herramientas para que se venda a ese valor se las deberían haber ofrecido al sector. Hoy, el kilo de pan está entre 100 y 160 pesos el kilo: ¿Cómo no va a haber diferencia con esas si le están dando las máquinas, les dan un plan social y las harinas?, expresó
En el mismo sentido, el dirigente puso el foco en que se trató de una decisión inconsulta y consideró “inaceptable” que de esta forma se precarice a quienes se desarrollan en esta industria “ya que pretenden reemplazar el salario digno, con obra social y aportes jubilatorios, de los trabajadores panaderos, por planes sociales sostenidos por el Estado”.
Ante esta situación, este mediodía habrá una conferencia de prensa en la sede del Centro avellanedense – Beguerestain 2037- para dar a conocer el tema. No obstante, pese al malestar ocasionado, la expectativa está puesta en que se revea la decisión.
“A las 12 tenemos una reunión con el Ministerio. Tenemos la esperanza de que vamos a acordar”, concluyó.



















