Con su candidatura en marcha, Néstor Grindetti comienza a delinear lo que será la lista de concejales que lo acompañarán en los comicios y que conformarán el próximo Concejo Deliberante. Si bien en 2015 ingresó cinco, Cambiemos hoy defiende siete bancas, producto de acuerdos, y sabe que no podrá conformar a todos. Por lo menos, dos de los actuales ediles no tendrían lugar.
El primer problema que se le presentará a Grindetti es conformar una lista de equidad, ya de los siete nombres que tiene en discusión cinco son hombres (contando a Gustavo Álvarez quien ingresó en cuarto lugar, aunque hoy esté en licencia) y sólo dos mujeres.
Quien tiene prácticamente garantizada su continuidad en el legislativo local es el presidente de la bancada oficialista, Jorge Schiavone. Dentro de la fuerza lo consideran un “incondicional” y fue de los primeros referentes PRO en el distrito. Llevaba adelante la oposición contra Díaz Pérez, gestiones atrás, y buscarán pagar esa lealtad. Hoy, además, junto con Rivas Miera es uno de los pocos con cierto manejo de rosca en el Deliberante. Estará en los primero lugares.
También entre los leales están Laura Lavanderia y el actual titular de la agencia territorial de la secretaría de Trabajo, Gustavo Álvarez. Son parte del PRO desde hace años y son tenidos en cuenta para su renovación.
Como en las últimas dos elecciones, en radicalismo local tendrá un lugar. Hoy corresponde a Lucas Folino, hijo del histórico dirigente Carlos Folino. Si bien el cuerdo entre los diferentes sectores de la UCR es que el espacio corresponde al actual concejal, la realidad es que el Ejecutivo tiene como interlocutor a Emiliano Bursese opositor en la interna local boinablanca. Así su continuidad no puede ser garantizada hasta que no haya un acuerdo sobre la mesa.
Por el acuerdo que Cambiemos y la gestión de Grindetti tienen con el sindicato de Empleados de Comercio, Carlos Simino, quien asumió por el Frente Renovador y se sumó a la bancada oficialista días después, podría estar bien posicionado por ocupar un lugar en la lista. Entre otros acuerdos, el SECLA está construyendo un millonario micro estadio en el Velódromo Municipal y tendrá la concesión por 25 años.
Eso deja en un lugar particular al panadero, Gabriel Ruiz. Segundo en la lista de 2015, hoy parece no tener un lugar asegurado para renovar. En su momento no entró en Cambiemos con el pie derecho, no le perdonan que haya hecho campaña por Julián Álvarez cuando la elección era muy peleada. Hasta pensaron en echarlo pero en ese momento la decisión fue fortalecer la nueva administración y no generar más frentes de batalla. Desde ese momento ha sido un oficialista a raja tabla, uno de los más combativos.
Quien a esta altura está completamente afuera de la discusión es Lucia “Pochi” Stanco. La concejal fue la otra que ingresó por el massismo y rápidamente ocupó un lugar dentro de Cambiemos.
En una elección peleada, y dependiendo de que exista una tercera opción, Cambiemos apunta a 5 o 6 concejales para la próxima elección. La equidad en la lista será un punto clave para ver las ubicaciones y algo que podría dejar afuera a muchos referentes.