Luego del fallecimiento de dos personas (un joven de 18 años de Ezpeleta y una mujer de 38 en La Florida) y que haya diez en estudio preventivo, desde el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires salieron a descartar la posibilidad de un brote de tuberculosis en Quilmes.
Desde la Cartera bonaerense y la Dirección de Epidemiología de Quilmes buscaron despegar los casos de muerte y señalaron que no existió relación entre ellos. Para Miguel Maiztegui, secretario de Salud del distrito, la incidencia de la tuberculosis en el conurbano bonaerense es de «40 pacientes cada 100 mil habitantes».
Asimismo, las autoridades señalaron las características de la enfermedad: la tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa crónica producida por el bacilo de Koch, que se localiza generalmente en el pulmón, aunque puede afectar otros órganos. Se transmite de persona a persona, a través del aire, cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
Se manifiesta con signos respiratorios como tos, expectoración, dolor torácico, anorexia, sudoración nocturna, pérdida de peso y a veces fiebre prolongada, mientras que el segundo, tiene síntomas variados según la localización de la infección, pero en general incluyen también fiebre, malestar general y pérdida de peso.
El paciente puede contagiar hasta tanto no haya iniciado un tratamiento, por lo que «toda persona que presente tos y catarro persistente por más de 15 días deberá ser estudiada para descartar la patología», alertó la cartera sanitaria.
Según datos de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud, en la Argentina se notificaron en 2018 un total de 9.635 la mayoría en personas de entre 20 y 44 años, de las que murieron 297. Para prevenir la enfermedad se aplica en bebés, al nacimiento, la vacuna BCG




















