La subasta del enorme completo de departamentos “Estrella del Sur”, lindero a la estación de Avellaneda quedó desierta. No hubo interesados en adquirir el inmueble que salía a la venta con una base de 20 millones de pesos. Las denuncias de estafa alrededor del emprendimiento.
Quienes compraron propiedades e ingresaron al fideicomiso denuncian que, tras el remate, recibirían apenas un 60 por ciento del capital que invirtieron, ya que las cifras ya están estipuladas por una sindicatura ordenada por el Juzgado Nacional en lo Comercial 12, que decretó en 2017 la liquidación del fideicomiso, según informó la Agencia Nacional de Noticias (TELAM.
Tras el fracaso de la subasta, el titular del Juzgado Nacional en lo Comercial, Nº 12, Hernán Papa, informó que buscarán una nueva fecha.
«Pagué todas las cuotas desde que se inició el proyecto en 2009, hasta 2017. Como la obra se detuvo dejamos de pagar y esperamos a ver cómo se resolvía», contó a Marisa, una de las propietarias, quien habló con Telam, y agregó que «la mayoría de los casos éramos gente ilusionada con tener una vivienda».
En el mismo sentido, aseguró: “buscamos que se reactive la obra y que tengamos lo que siempre quisimos, pero frente a la nada sería bueno recobrar lo que pusimos. Sabemos que es una gran estafa, hicimos denuncias por esto».
“Es negativo que haya fracasado la subasta, pero era algo que habíamos pensado los damnificados que podía pasar. No se quién va a querer poner 20 millones de pesos en algo que no sabe cómo está”, explicó Carolina, otra de las propietarias adherentes, que pagó 118 de las 120 cuotas que hubo.
El emprendimiento había surgido en 2009 con la conformación de un fideicomiso que buscaba construir y vender las unidades, junto con adherentes que abonaron una suma mensual por la posesión. Se había promocionado la construcción de un edifico de 104.000 metros cuadrados, que incluiría cuatro torres de 27 pisos cada una, parque de juegos infantiles, dos piletas -una al aire libre y la otra interior climatizada-, gimnasio comunitario, sauna, guardería y jardín de infantes.
En enero de 2010 se iniciaron las obras pero fueron paralizadas dos años después, según denunciaron desde el fideicomiso, por la inflación. En ese momento, unos 287 beneficiarios abandonaron el proyecto. “La cantidad de adherentes al fideicomiso se redujo drásticamente en los últimos años previos a su liquidación judicial, como también se redujeron los aportes de fondos para avanzar con las obras”, explicaron a Telam desde el Bapro, uno de quienes iniciaron la obra junto a Círculo Inmobiliario Emprendimientos y Bainter.