Después del despido de cien personas en agosto, la empresa Siam de Avellaneda dejó ayer a otras veinte en la calle. Si bien el Ministerio de Trabajo había dictado la conciliación obligatoria, los trabajadores informaron que la compañía la incumplió y no permitió que ingresaran a cubrir sus puestos.
Ante los rumores por posibles desvinculaciones, luego de la apertura de los retiros voluntarios y los despidos que comenzaron hace cuatro meses en las instalaciones de Molinedo 1600, el personal llevaba adelante acciones de protesta. Sobre todo. No obstante, pese a la intervención de la dependencia, la firma desconoció la disposición y volvió a despedir empleados.
“La empresa se levantó y se fue de la reunión entre el Ministerio de Trabajo y nosotros. Decretaron la conciliación obligatoria y hoy nos negaron el ingreso», relató a El Termómetro una de las recientemente despedidas, Alejandra vercelino.
La joven precisó que el telegrama que les llegó no dice más que “prescinden de los servicios” y señaló que las desvinculaciones no tienen que ver con las pérdidas económicas de la empresa sino que “están reacomodando para obtener más ganancias a costa de los trabajadores”.
“La empresa sigue produciendo, pasamos de hacer 300 heladeras por día a hacer la mitad, pero eso fue porque también quedamos la mitad de los empleados (…) A las empresas no les importa dejarnos en la calle”, detalló.
En tanto, cuestionó también la política “extorsiva” de los retiros voluntarios ya que muchos que lo aceptaron “por las presiones” todavía siguen desempleados y el panorama es cada vez más complicado.
Mientras esperan que el Ministerio vuelva a pronunciarse y constate que las autoridades de SIAM incumplieron su decisión, continuarán en asamblea con el apoyo de otros trabajadores de la zona para evaluar los pasos a seguir.